Tramo por el que avanzó el coche, pegado a la cristalera, con la acera abarrotada.
CÁDIZ

Un coche invade una acera llena de niños que salían de clase

A pesar de recorrer varios metros entre una multitud de alumnos y padres, el vehículo en marcha, a baja velocidad y sin conductor, no causó ningún herido

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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El acceso de los alumnos de Infantil del colegio Salesianos estuvo cerca de ser escenario de una tragedia a las 14 horas de ayer cuando un coche sin control recorrió unos 20 metros de acera, en marcha. Ocurrió después de que el vehículo desbordara el aparcamiento que ocupaba en la avenida María Auxiliadora, que ni siquiera está separado de la puerta del recinto escolar por un bordillo, y avanzara hacia el colegio.

En esos pocos segundos de marcha, el automóvil (Peugeot plateado) superó la acera sin nadie al volante, a velocidad baja pero constante y con la potencia de la primera marcha entre más de un centenar de niños de 3 a 6 años y sus padres que justo en ese momento salía de clase. Según testigos presenciales, la zona estaba «atestada».

Según esos testimonios directos, el coche quedó durante unos segundos sin conductor, con la primera marcha metida y la llave puesta. Un niño que lo ocupaba habría activado el contacto. Otra versión de los que presenciaron el episodio dice que el coche estaba en marcha y el pequeño habría accionado accidentalmente el cambio mientras su padre recogía a otro menor. El automóvil avanzó sobre la acera y pasó junto a la puerta acristalada por la que salían los alumnos, hasta superar incluso ese punto. Entre gritos de pánico, intentos desesperados de algunos presentes por apartar a niños a tirones, alejar los carros de bebé o correr. Otros acertaron a intentar detener el vehículo agarrándolo por las ventanillas o saltando dentro para quitar las llaves o tirar del freno de mano.Por alguna de estas maniobras desesperadas o porque se caló, el coche se detuvo en mitad de la salida del centro entre el espanto generalizado. Tras unos segundos de confusión, los afectados pudieron comprobar que, «de forma inexplicable, milagrosa», no había siquiera heridos leves. Sólo hubo que lamentar algunos episodios de nervios entre los que habían presenciado los hechos y temían que hubiese algún niño bajo el coche.

Varios padres del centro trataron de identificar y retener al propietario del vehículo, sin que hasta ahora esté confirmado que hayan presentado denuncia. Otros manifestaron de forma espontánea su voluntad de exigir al centro educativo y al Ayuntamiento que el tramo de acera quede cerrado de forma inmediata con algún tipo de dispositivo de seguridad para evitar que el incidente pueda repetirse.