Imagen de archivo de un crucero en el puerto de Cádiz. :: ANTONIO VÁZQUEZ
SAN FERNANDO

Una quincena de isleños se queda sin crucero por una avería

Se sienten «discriminados» porque aseguran que a otros pasajeros se les ha facilitado la vuelta en avión y ellos deben coger un autobús desde Barcelona

SAN FERNANDO. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

No es sólo que se hayan quedado sin viaje de fin de curso, es que además la vuelta va a ser más larga que la aventura que pretendían emprender. Una quincena de isleños se encuentra entre los afectados por la avería de un barco de la compañía 'pullmantur' que se vio obligada a cancelar un crucero por el Mediterráneo nada más iniciarse.

Sólo habían pasado 72 horas desde que se habían montado en el barco cuando uno de los motores del 'Sovereign' sufrió una avería técnica cuya reparación se iba a alargar en el tiempo. Motivo por el capitán del barco anunció por megafonía la suspensión del crucero y la evacuación del pasaje (unas 2.400 personas) al puerto de Civitavecchia, cerca de Roma. Fue la primera parada porque de allí tuvieron que ser trasladados al aeropuerto de Fiumicino de Roma, para finalmente llegar ayer a Barcelona.

El problema surge ahí para los isleños, que se sienten «discriminados» con respecto al resto de los viajeros. Y es que la mayoría consiguió casi de manera inmediata pasajes de avión para acudir a sus diferentes ciudades, mientras que ellos tenían que hacer el viaje en autobús. Más de 10 horas para regresar a casa.

La mayoría de afectados son de provincias andaluzas como Sevilla o la propia Cádiz, pero no han encontrado dificultades para organizar su viaje de vuelta. Solo un reducido grupo es el que ha tenido que «pegarse la paliza» sin encontrar la comprensión de la empresa ante la situación de encontrarse con la cancelación del viaje.

«No entendemos por qué tenemos que venirnos nosotros en autobús y la mayoría en avión», dijo ayer Celia Romay, una de las isleñas envuelta en esta situación mientras buscaba la forma junto a sus compañeros de regresar en avión. Finalmente no pudieron hacerlo y tuvieron que coger un autobús con la previsión de llegar esta misma madrugada.

«Lo que sí nos han dicho es que nos devolverán la cantidad pagada por el viaje y todos los costes de la vuelta fuera de los medios facilitados por la empresa, pero que guardemos todos los resguardos y facturas para reclamar. Aunque nos parece extraño que mientras que hay personas que han podido regresar a sus casas en avión, nosotros tengamos encima este regalo de vuelta tras la decepción del viaje».