El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ayer junto al líder del PP de Andalucía, Juan Manuel Moreno. :: JORGE ZAPATA / EFE
Economia

Montoro anuncia una reducción de los tramos del IRPF de siete a cinco en 2015

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Con cuentagotas el Gobierno empieza a concretar algunos aspectos de la reforma fiscal que aprobará previsiblemente a finales de junio. Así, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, anunció ayer que los tramos del IRPF se reducirán de siete a cinco como máximo a partir de 2015 e insistió en que el objetivo del Ejecutivo es bajar este impuesto «a todos los contribuyentes», aunque explicó que serán las rentas bajas y medias las que más se beneficiarán de este descenso.

La medida anunciada por Montoro durante su intervención en el 'Fórum Europa. Tribuna Andalucía' celebrado en Málaga va en línea con lo propuesto por la comisión presidida por Manuel Lagares, aunque en su informe los expertos apostaban por dejar solo en cuatro los tramos del IRPF y eliminar las deducciones. Sin embargo, el ministro no aclaró si la reducción de dichos tramos implicará también una bajada del tipo máximo (actualmente del 52%) o de algunos gravámenes intermedios. A priori, la supresión de tramos supone menos progresividad en el impuesto, lo que sería perjudicial para las rentas con menor poder adquisitivo salvo que también se rebajen los tipos.

Sin embargo, el Gobierno insiste en que en el «nuevo» IRPF cobrarán más protagonismo otros conceptos como las deducciones por mínimos personales y familiares utilizadas para adecuar el IRPF a las circunstancias de cada contribuyente. Es decir, no someter a tributación una cantidad mínima considerada básica para cubrir las necesidades de una persona que varía en función de la edad (pensionistas), el número de hijos, la existencia de una discapacidad, etc. En este sentido, el ministro aseguró que la rebaja en el IRPF beneficiará especialmente a familias numerosas y a aquellas que tengan miembros con alguna discapacidad. Montoro recordó que el objetivo es «favorecer el aumento de la renta disponible» de las familias e insistió en que la reforma de este impuesto «debe apoyar claramente la cohesión social».

Según el plan de estabilidad enviado a Bruselas el impacto de la reforma fiscal en el IRPF será de 2.485 millones en 2015 -año electoral- y de 2.291 millones en 2016, cuando se activará una segunda fase de la rebaja aún no concretada por el Ejecutivo. En cualquier caso, estas cifras están condicionadas al cumplimiento del déficit.

Además, el titular de Hacienda reiteró que bajará el tipo nominal del Impuesto de Sociedades (30%) para acercarlo al tipo efectivo de gravamen. Y es que en realidad las empresas tributan en torno al 10% e incluso las multinacionales apenas un 4% gracias a diversas exenciones. Aunque Montoro no aclaró hasta dónde llegará dicha rebaja, la propuesta contemplada por la comisión de expertos defiende pasar del gravamen nominal del 30% al 25% en una primera fase y a un 20% en otra posterior un año después. A cambio se eliminarían gran parte de las deducciones actuales, aunque Hacienda asegura que se mantendrán ciertos incentivos fiscales como los relacionados con la investigación e innovación. «La intención del Gobierno es incrementar la competitividad de las empresas españolas y favorecer el proceso de inversiones de España», expresó Montoro.

Sin cambios en el IVA

Por otro lado, Montoro negó por enésima vez que el Gobierno vaya a volver a subir el IVA, como le piden insistentemente tanto la Comisión Europea como el FMI para cumplir con el déficit público del próximo año. «Se va a quedar como está», sentenció antes de justificar el incremento del 18% al 21% aprobado en 2012 para, en su opinión, «evitar el colapso» de la economía española. Sin embargo, el Gobierno está convencido de que la consolidación del crecimiento y el aumento de la recaudación impositiva serán suficientes para compensar las rebajas tributarias prometidas. De hecho, reiteró que en impuestos indirectos «no habrá más movimientos que los que vengan obligados de la normativa europea». Sin embargo, en el programa de reformas sí se contempla la creación de algunos impuestos medioambientales y modificaciones en el IBI.

De hecho, la secretaria de Economía del PSOE, Inmaculada Rodríguez-Piñero, criticó que el PP anuncie bajadas de impuestos cada vez que se acercan unas elecciones y los suba cuando gobierna. «Lo prometieron en la campaña de las generales y luego subieron más de 50 impuestos», recordó.