Adif estima que no podrá retranquear la valla hasta primeros de septiembre

El principal escollo para hacer realidad la transformación de la plaza de Sevilla y su entorno, incluida la carretera industrial, ha sido hasta el momento la implicación de varias administraciones que, hasta el momento, han sido incapaces de sacar adelante un gran proyecto que, para colmo de males, se ha topado de bruces con la crisis económica. Aún así, parece que cada una se está poniendo las pilas y va dando forma a sus respectivos proyectos.

Una parte fundamental corresponde a Adif, aún propietaria de los terrenos aledaños a la carretera de Astilleros después de que la subasta de la mayor de las parcelas que sacó a concurso público quedara desierta. De momento, lo que sí está en su mano para dotar de mayor anchura a la vieja carretera industrial, de forma que se pueda transformar en la gran avenida de cuatro carriles prometida por el Ayuntamiento, es llevar a cabo el retranqueo de la valla que discurre en paralelo a la misma. La empresa pública ya tiene redactado el proyecto, al que se suma el del levantamiento de la vieja vía de acceso al muelle y la construcción del nuevo ramal, pero aún tienen que ser adjudicados. La previsión es que los trabajos no puedan comenzar hasta primeros del mes de septiembre.