Un aliciente para un barrio al que se le caen los proyectos

La construcción de la tan esperada gasolinera en Puntales por parte de la compañía Repsol es una gran noticia para los vecinos del barrio. No se trata del uso que le puedan dar a esta estación de servicio, sino del impulso económico que puede dar a la zona contar con un nuevo equipamiento que atraiga a personas hasta allí.

Esto cobra una dimensión aún mayor después de que en los últimos años se hayan caído casi todos los grandes proyectos que se habían anunciado y que iban a convertir a un barrio tradicionalmente aislado del resto de la ciudad en todo un referente. Por el camino se han quedado los planes de construcción del nuevo hospital del SAS en los antiguos terrenos de CASA, el del albergue juvenil que también iba a levantar la Junta, así como la construcción de un hotel en el edificio casi ruinoso del antiguo Club Alcázar.