El diseño del Museo del Carnaval emula la forma de una batea

El Ayuntamiento de Cádiz ya maneja el boceto de lo que será la futura Casa Museo del Carnaval en la plaza Guerra Jiménez. Debido al cambio de ubicación de la misma (en principio estaba pensado instalarla en la plaza de la Reina), los arquitectos municipales han tenido que diseñar un proyecto completamente diferente al que hace años ya se adjudicó a Rafael de Giles. Así, aunque el tamaño del equipamiento será similar al ideado originalmente, su distribución y aspecto no tendrán nada que ver.

Teniendo en cuenta el lugar donde estará ubicado, se han querido reproducir en el edificio elementos simbólicos del Carrusel de Coros, que cada año tiene allí su centro neurálgico, y del antiguo cine de verano, el Terraza, que existió en el mismo lugar. De esta forma, el edificio (que aún se tiene que ultimar) tendrá forma de batea, con una planta baja y dos más en altura. Además, los frontales de la fachada de cada una de las plantas superiores simularán pantallas de cine, que podrán ser aprovechadas de hecho para realizar distintas proyecciones.

Aunque el diseño y el proyecto constructivo parten de cero, existe la posibilidad del aprovechar parte del proyecto de contenido pensado para la plaza de la Reina. De momento, no hay fecha para el inicio de la obra ni plazos de ejecución o presupuesto, pero la alcaldesa aseguró ayer que espera poder anunciarlos en poco tiempo. Antes, habrá que convocar la reunión del Patronato de la Casa Museo del Carnaval para conocer las intenciones finales de los distintos miembros respecto a la cofinanciación de los trabajos. El Ayuntamiento asegura que, en principio, sólo tiene la seguridad de que la Diputación está dispuesta a invertir en el proyecto.

Desde el equipo de Gobierno se confía en que el nuevo equipamiento dote de una mayor vida a la zona, en la que coinciden varios atractivos turísticos, como el yacimiento Gadir, el Teatro de Títeres, la Torre Tavira, el Palacio de Recaño, a punto de ser adaptado como archivo municipal, o el propio Mercado Central.