investigación | universidad

Precisión gaditana en el interior del volcán

La UCA desarrolla un método para controlar la actividad volcánica

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Investigadores de la Universidad de Cádiz han desarrollado un nuevo sistema automático que permite controlar, en tiempo real y de forma remota, la actividad volcánica, informaron ayer desde la fundación andaluza Descubre. Este método de vigilancia desarrollado por investigadores del Departamento de Matemáticas de la Universidad de Cádiz posibilita adelantarse a los movimientos de los volcanes, cuyos sistemas físico-químicos son muy complejos, por lo que resulta difícil pronosticar con precisión el nivel de riesgo percibido para la población, según los expertos.

El equipo de trabajo que ha desarrollado este dispositivo se ha centrado en estudiar las características del volcán Decepción, una zona de la Antártida donde los especialistas e investigadores llevan experimentando más de veinte años porque se trata de un entorno con escasa influencia de la actividad humana y tiene unas especiales características geológicas y geodinámicas.

Los investigadores han desarrollado un método para el seguimiento de la actividad volcánica de forma automática y autónoma a partir de la información obtenida de distintos sensores ubicados en el interior del volcán.

«Se trata de un dispositivo que nos ha permitido evaluar, en tiempo real, no sólo aquellos parámetros asociados a la deformación superficial, sino también otras medidas geofísicas y geoquímicas que también intervienen en el estudio de la actividad volcánica, como las anomalías térmicas», ha explicado el investigador de la Universidad de Cádiz Manuel Berrocoso.

Método multiparámetro

El principal avance de la investigación desarrollada en el volcán Decepción fue la implantación de un sistema multi-paramétrico, «un método capaz de analizar diferentes características relacionadas con la actividad volcánica en cualquier instante o desde cualquier lugar del mundo», ha añadido Berrocoso.

Para ello, en su último viaje a la Antártida, los expertos colocaron el nuevo dispositivo en una de las zonas con mayor actividad del volcán Decepción, denominada Cerro Caliente.

El dispositivo está diseñado para incorporar de forma rápida y flexible cualquier tipo de sensor, como sismómetros, satélites, gases o termometría. Esta estructura adaptable permitió controlar las comunicaciones necesarias para recoger las características de la actividad volcánica desde la unidad central de control, ubicada en el Módulo Científico Díez-Broto de la Base Antártica Española Gabriel de Castilla».

«El sistema es capaz de adaptarse a diferentes condiciones ambientales y actividades volcánicas, proporcionando alta estabilidad, fiabilidad y mínimo consumo de energía. De esta forma, su bajo coste hace que se trate de un método de vigilancia especialmente asequible para aquellos países que presentan dificultades económicas», según Berrocoso.

Además, permite abrir nuevas líneas de estudio relacionados con la actividad volcánica, algo que los investigadores están poniendo ya en práctica en el volcán Popocatepetl (México).