Moreno: «Andalucía se está quedando descolgada de la recuperación»

Juan Manuel Moreno Bonilla cumplía ayer un mes al frente del PP andaluz y lo celebró en una reunión en el Parlamento con diputados nacionales, senadores y parlamentarios autonómicos con el portavoz del PP en el Congreso, Alfonso Alonso, como invitado especial. Teniendo en cuenta que Moreno no es diputado de ninguna de las cámaras ni senador, el lugar elegido para conmemorar sus primeros 30 días como líder del partido cobra especial significado. Desde el salón de usos múltiples, el reservado para los grandes actos (aquí prometió su cargo como presidenta Susana Díaz el pasado septiembre), Moreno exhibió su fuerza, la de ser líder del partido hegemónico de Andalucía en las tres cámaras. Él mismo lo recordó: 33 diputados nacionales, 26 senadores y 50 parlamentarios autonómicos.

Si algo se le había achacado a su antecesor en el cargo, Juan Ignacio Zoido, es cierto complejo a la hora de reivindicar la fortaleza electoral del PP en Andalucía. No gobierna en la Junta, «pero somos la voz de la mayoría de los ciudadanos andaluces», enfatizó Moreno.

Desde esta tribuna especialmente diseñada, Moreno, no obstante, advirtió de la realidad, la de ser partido de oposición en Andalucía con el deber de «fiscalizar y controlar» al Gobierno de Susana Díaz. En esta labor, el nuevo dirigente de la derecha andaluza escamoteó cualquier acierto de su oponente. «No he visto nada en estos dos años, ninguna iniciativa que haya podido mejorar la vida de los andaluces», dijo.

Acusó al gobierno izquierdas de «parálisis», de tener los servicios sociales, educativos y sanitarios «colapsados» y de carecer de «pulso político» y de «proyecto». Le reprochó que aprobara más decretos que proyectos de ley y que ante el «drama» del paro no solo esté «mudo», sino que empieza «a estar sordo».

Precisamente los datos del paro conocidos ayer dieron alas al presidente del PP andaluz. Reiteró una advertencia, la de que mientras en el resto de España crece el empleo sostenible, Andalucía corre «un riesgo elevado» de no sumarse a la recuperación económica. «Se está quedando descolgada de la recuperación», alertó

Alfonso Alonso repitió la idea. «Andalucía se tiene que sumar al carro de la recuperación y no puede permitir que cuando en España sube el empleo, en Andalucía baje».

El número de parados registrados en las oficinas del Servicio Andaluz de Empleo aumentó en marzo en 10.060 personas respecto a febrero hasta sumar un total de 1.079.454. Mientras que en España sube en 83.984 el número de empleados y consolida la recuperación laboral.

Hace solo un mes, el Gobierno de Susana Díaz había previsto que en marzo habría buenos datos de empleo e incluso se pudiera bajar del millón de parados. Así lo expresó la presidenta en una entrevista concedida a este periódico el pasado 23 de febrero.

Díaz reconoció ayer que el dato del paro «es malo» en Andalucía y lo achacó a la terminación de las cosechas agrícolas. «Se ha creado empleo en Andalucía y han aumentado los afiliados a la Seguridad Social, pero el dato global es malo y hay que decirlo sin paliativos», subrayó.

La presidenta volvió a reivindicar un plan de empleo especial para Andalucía al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, petición a la que se sumó el portavoz en el Parlamento, Mario Jiménez. «Andalucía ha cumplido con el déficit público y ahora el Gobierno debe cumplir y ayudar a la comunidad con ese plan extraordinario de empleo», sostuvo Díaz. La presidenta obtuvo el compromiso de Rajoy de sopesar esta petición en la entrevista que mantuvieron en octubre, pero el Gobierno central no incluyó ninguna partido especial para Andalucía, la comunidad con más paro, en el presupuesto de 2014.

Paradas intermedias

Para su principal rival en Andalucía, el nuevo líder del PP andaluz, la solución está en asumir en la Junta las mismas reformas que Rajoy ha aplicado en el Gobierno. Reiteró su mano tendida a Susana Díaz para ello, pero al mismo tiempo le retó a «dar la cara» y hablar de la situación del paro. Espetó el mismo argumento sobre su otra oferta, la de una cumbre de su gobierno con los alcaldes de capitales para desbloquear asuntos pendientes que el PSOE ha rechazado. «¿A qué tiene miedo la señora Díaz», inquirió. Desde el PSOE, Mario Jiménez, le acusó de «cinismo» por pedir diálogo y «tener secuestrada a la FAMP(federación de municipios y provincias)».

En clave interna, Moreno pidió a los diputados «un esfuerzo de entusiasmo» en las elecciones europeas para ganar en Andalucía. «El objetivo no es otro que gobernar en Andalucía, pero para lograrlo hay paradas intermedias y una de ellas es las elecciones europeas», ?subrayó.