ESPAÑA

España recibió 7.550 inmigrantes irregulares durante el año pasado

Pese al incremento de las llegadas por Ceuta y Melilla, entró la mitad de sin papeles que en 2008, cuando comenzó la crisis

MADRID. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

En 2013 fueron interceptados al entrar por la frontera sur de España 7.550 inmigrantes irregulares, 558 más de los que lo hicieron en el año precedente. A pesar de este incremento, el segundo consecutivo, se trata de un número muy inferior al de 2008, justo antes del inicio de la crisis, cuando llegaron 15.572 personas indocumentadas. Estos son algunos de los datos que arroja el informe Balance Migratorio en la Frontera Sur elaborado por la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA), que también apunta que al menos 130 personas perdieron la vida cuando intentaban llegar a España. A esta cifra se suman aquellos que perecieron y sus cuerpos no fueron hallados, sobre los que, como es obvio, no existen estimaciones.

Por zonas de acceso el informe demuestra un cambio en los flujos migratorios. Ceuta y Melilla desbancan a Andalucía al acumular 4.354 indocumentados capturados, lo que representa casi un 60% del total. Por el contrario Canarias, que en 2006 recibió a más de 31.000 durante la crisis de los cayucos, contabilizó el año pasado tan solo 209 casos. Estos datos reflejan que el incremento de la vigilancia en las costas del archipiélago ha provocado que las mafias que transportan a los subsaharianos hayan retomado el estrecho de Gibraltar como ruta principal de entrada.

El estudio de APDHA también desmenuza los métodos de los que hacen uso los inmigrantes irregulares para alcanzar suelo español, y las pateras siguen siendo el transporte preferido ya que el 45% las utilizaron. No obstante, estas embarcaciones están siendo sustituidas de forma paulatina por balsas de juguete o flotadores, hasta el 27% de los interceptados utilizó este rudimentario sistema. La tercera forma más común de intentar cruzar la frontera es el salto de valla, que en 2013 supuso el 15,75% de los intentos, lo que representa cuatro puntos más que en el año anterior.

Por origen, un 56,15% de los indocumentados son subsaharianos. En segundo lugar se sitúan los argelinos, que alcanzan el 55,4%, mientras que los maarroquíes descienden a un 12,49%. Además, el 91 % eran hombres, un 4% mujeres y otro 3% menores.

El Gobierno ha solicitado en repetidas ocasiones a la UE que brinde un mayor apoyo presupuestario para guardar las fronteras comunitarias, recordó este miércoles el Ministerio del Interior. Según los datos que ofreció el departamento que dirige Jorge Fernández Díaz, España recibirá de Bruselas cerca de 527 millones de euros entre 2014 y 2020 para el control de sus fronteras, la lucha contra la inmigración irregular y la financiación de proyectos y actividades de seguridad. Interior, sin embargo, considera que se trata de una asignación insuficiente para reforzar de forma adecuada la lucha contra la inmigración irregular. Según la Agencia Europa de Gestión de Fronteras (Frontex), España ocupa por volumen de inmigrantes el cuarto lugar de entrada en Europa. La principal vía transcurre de Libia hacia el sur de Italia, con 36.000 irregulares hasta octubre 2013. Le siguen las rutas que parten de Turquía y el Mar Negro hacia el este de la Unión Europea, por las que accedieron al continente 20.000 y 18.000 personas.

«Una cifra asumible»

Pese al ligero repunte experimentado el pasado año, desde la APDHA se considera que España no se enfrenta a una situación descontrolada. «Se trata de unos niveles perfectamente asumibles y gestionables mediante otro tipo de políticas», aseguró durante la presentación del informe Rafael Lara, coordinador del área de Solidaridad Internacional de la ONG. Lara no escatimó críticas hacia la actitud del Gobierno, «represiva» y «fruto de la histeria ante un aumento de entrada de migrantes por Ceuta y Melilla que no es tan dramático».

El experto de APDHA mostró también su alivio por el descenso de muertes frente a las 225 de 2012. Aún así reconoció que se trata de una rebaja sorprendente ya que los subsaharianos que intentan entrar en España lo hacen cada vez por medios más precarios, como lanchas de juguete, y haciendo frente a un mayor control de las fronteras.

En cuanto a la muerte de las 15 personas del pasado 6 de febrero cuando intentaban alcanzar la playa de Ceuta, la ONG andaluza anunció su intención de personarse como acusación particular en la causa que mantiene abierta un juez de la ciudad autónoma para esclarecer posibles responsabilidades penales.