El director Javier Ruiz rodeado de actores en la alfombra roja. Almodóvar (dcha.) recibió un premio. :: B. D. A.
Sociedad

Almodóvar apadrina los Premios Feroz

'Stockholm' y '3 bodas más', elegidas como mejor drama y mejor comedia por la prensa especializada El director aparece por sorpresa en los 'Globos de Oro' del cine español

MADRID. Actualizado: Guardar
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Pedro Almodóvar se hace difícil de ver en los Goya. Ayer decidió rubricar con su presencia la puesta de largo de los Premios Feroz, los 'Globos de Oro' del cine español que entregan los periodistas especializados. El manchego subió con modestia al escenario del cine Callao en Madrid para recoger el único galardón que se llevó 'Los amantes pasajeros', el mejor tráiler. Antes compartió mesa y mantel con algunos de los críticos que despedazan sus películas en un patio sin butacas que reunió a lo más granado de la industria: actores, directores, productores, la responsable del ICAA, Susana de la Sierra, y el presidente de la Academia, Enrique González Macho.

Almodóvar y su premio por los dos minutos del tráiler, compartido 'ex aequo' simbólicamente con la 'indie' 'Gente en sitios', fueron una de las sorpresas de una gala bastante más divertida e ingeniosa que a lo que nos tienen acostumbrados los Goya. 'Stockholm' fue el mejor drama y '3 bodas de más' la comedia triunfadora. Por la primera nadie ha visto un duro. Su director, Rodrigo Sorogoyen, recaudó 45.000 euros entre familiares y amigos, cubriendo el resto del presupuesto con micromecenas en Internet. Su conmovedora historia de amor entre dos jóvenes a lo largo de una noche empieza como una comedia y se escora hacia la turbiedad.

La vocación taquillera de '3 bodas de más' no le ha impedido contar con el fervor crítico. Es posible hacer un humor salvaje que no tome por idiota al espectador, como quedó demostrado en la ágil ceremonia de los Feroz, dirigida por Paco Cabezas -que acaba de rodar 'Tokarev' en Hollywood, protagonizada por Nicolas Cage- y con la actriz Alexandra Jiménez de maestra de ceremonias. Una gala sin crispaciones ni reivindicaciones mitineras, donde periodistas y cineastas se rieron de sí mismos con chistes a cuenta de la precariedad de ambas profesiones, los críticos amargados y la inquina de la derechona a nuestro cine.

Buen rollo, como el que desprende 'Vivir es fácil con los ojos cerrados', una de las grandes triunfadoras de la primera edición de los Feroz con dos estatuillas para David Trueba como mejor director y guionista. La estancia de John Lennon en Almería en los años 60 le sirve a Trueba para firmar un alegato actual a favor de la educación, la cultura y la libertad individual. Álex de la Iglesia también se lo pasó en grande. Sobre todo al descubrir que dos actores de 'Las brujas de Zugarramurdi' se llevaban los Feroz en la categoría de reparto. Mario Casas borda al ale lado antihéroe víctima de los hechizos femeninos, mientras Terele Pávez no necesita de ningún efecto especial para infundir miedo con su sola presencia.

Influir en la Academia

Tras su Feroz, la veterana actriz bilbaína debería llevarse el Goya a la mejor actriz de reparto en su quinta nominación. Ese es uno de los propósitos de los Feroz, influir en los Premios de la Academia, que tendrán muy en cuenta a los actores protagonistas galardonados por los informadores de cine. Marián Álvarez recibió un merecidísimo Feroz por su composición de una mujer con trastorno límite de la personalidad, un personaje que ya le brindó la Concha de Plata en San Sebastián. El mejor actor de la noche también rezuma intensidad: Antonio de la Torre, el 'Caníbal' tan meticuloso con las telas de su oficio de sastre como con el descuartizamiento de mujeres en Granada.

Uno de los propósitos de los Feroz es reivindicar aquellos títulos que hubieran merecido una mayor visibilidad. Es el caso del Premio Especial de este año, 'Ilusión', de Daniel Castro, una simpatiquísima comedia descubierta en el Festival de Málaga que sigue a un pobre hombre empeñado en rodar un musical sobre los Pactos de la Moncloa. 'Ilusión' habla del sueño loco de rodar películas en tiempos de penuria, y de eso sabe mucho José Sacristán, Feroz de Honor por medio siglo de carrera. El vídeo homenaje al actor puso un nudo en la garganta al recordar cómo aquel españolito que se iba a Alemania, Pepe, es ahora un intérprete requerido por los cineastas de vanguardia. Con sus tablas sobre el escenario y una voz imperial, Sacristán puso en pie a un cine español que cuenta desde ahora con unos premios llamados a unir. Que tiemblen los Goya.