Cuando la edad importa para encontrar trabajo

El paro de larga duración se ha multiplicado por nueve desde que comenzó la crisis entre los años 2007 y 2008. La estadística es fría y preocupante, pero la última Encuesta de Población Activa (EPA) del tercer trimestre de 2013 revela como 3,5 millones de españoles, el 58,4% del contingente de desempleados, lleva más de un año buscando sin éxito un puesto de trabajo. Si grave es el desempleo juvenil, con un 60% en la provincia, más aterrador resulta que el 39% de los parados gaditanos supere los 45 años y se encuentren encasillados en lo que se ha venido a llamar: parados de larga duración. Se trata de ese colectivo que lleva más de un año batallando por encontrar un hueco en el mercado laboral. Luis R, tiene 47 años y hace dos que su empresa redujo personal por razones operativas. Las ventas habían caído de forma estrepitosa y no era necesario, por tanto, mantener en plantilla al equipo de informáticos. Desde entonces, este licenciado superior no ha parado de echar curriculums y actualizar sus conocimientos a golpe de cursos, másters y jornadas formativas que, en varios casos, ha costeado de su propio bolsillo. Sin embargo, el resultado hasta ahora ha sido infructuoso. Su edad es el principal handicap para encontrar un hueco, «prefieren gente más joven y hasta con menos formación». El salario de los puestos a los que aspira se encuentra por debajo de los mil euros, pero su perfil no encaja especialmente por pertenecer a esa generación que nació en la década de los sesenta. Reconoce que el tren se ha perdido para los parados que superan los 40 años y lo que queda es un cercanías para los más jóvenes con contratos 'low cost'. De momento, sale a flote gracias al trabajo de su mujer y a los ahorros, «pero ese dinero también se acaba». Admite que tuvo suerte a la hora de negociar su despido, ya que cuando le pusieron el finiquito sobre la mesa aún no estaba vigente la actual reforma laboral. La normativa entró en vigor en febrero de 2012, «y si me pilla la nueva ley me hubiera ido a la calle con poco más de 20 días por año trabajado, aunque en mi caso fue con 45».

El último dato del paro correspondiente a diciembre de 2013 ha deparado a la provincia una bajada récord, ya que 2.450 personas han abandonado la amarga lista del paro. Pero no hay que lanzar las campanas al vuelo. La provincia cuenta aún con 196.777 desempleados. De este contingente, el 45,9% son parados de larga duración, lo que supone 90.477 personas que llevan más de doce meses sin engancharse al mercado laboral. Los datos aportados a LA VOZ por el Servicio Andaluz de Empleo (SAE) reflejan que el 25,4% lleva menos de tres meses en paro, el 14,4%, entre tres y seis meses, mientras que el 8% lleva parado entre seis y nueve meses y el 6,4%, entre nueve y doce meses.

Una de las prioridades en materia laboral en la actualidad es reducir el tiempo de búsqueda de empleo de los parados. Lograr este objetivo reduciría el impacto negativo que supone la situación de desempleo en todos sus niveles. No sólo se trata de intentar facilitar la reinserción en el mercado laboral de las personas que trabajaban anteriormente, sino también de lograr mejorar el acceso de muchos jóvenes a su primer empleo. Un informe de la empresa Randstad, dedicada a la gestión de recursos humanos, ha analizado los últimos datos de la Encuesta de Población Activa del Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre el tiempo de búsqueda de empleo de los trabajadores parados. Según los datos estudiados, en el tercer trimestre de 2013 de los 1.384.200 parados andaluces, el 62% (unos 858.100) llevaba más de un año buscando un empleo. Un total aproximado de 284.000 desempleados intentaban encontrar un trabajo desde hacía más de 12 meses, mientras que otros 574.100 habían dedicado ya más de dos años.

En España, en el tercer trimestre de 2013, el número de parados ascendía a 5.576.400, de los que el 62% se encontraba buscando empleo desde hacía más de un año, unas 3.439.900. De éstos, unos 2.165.100 llevaban dos años o más intentando conseguir un trabajo y entre 12 meses y menos de dos años unas 1.275.700.

Si se comparan estas cifras con las registradas antes de la crisis económica, no sólo se constata el aumento en estos años del número de parados (de 1.484.300 en 2007 a 5.576.400 en 2013, durante el tercer trimestre), sino que el porcentaje de desempleados de larga duración se ha incrementado de forma más pronunciada, duplicándose. En el tercer trimestre de 2007 eran 387.100 las personas que llevaban más de un año sin trabajar buscando un empleo, lo que suponía el 26% del total de desempleados de entonces, muy lejos del 62% actual de 2013.

En el tercer trimestre de 2013 se contabilizaron 2.968.600 hombres desempleados, de los que el 62% llevaba más de un año en paro (1.837.200). De éstos, 1.160.300 buscaban un empleo desde hacía más de dos años, y 676.900 entre 12 meses y menos de dos años.

De las 2.669.900 mujeres paradas, el 60% (1.602.500) intentaba entrar en el mercado laboral desde hacía más de 12 meses. Concretamente, unas 1.004.800 estaban en esa situación desde hacía más de dos años y 592.600 llevaban entre 12 meses y menos de dos años. Asimismo, en lo que se refiere a grupos de edad, el 29% de los parados (1.625.500), eran jóvenes de entre 16 y 29 años. De éstos, más de la mitad (52%, unos 851.000) presentaban tiempos de búsqueda elevados. Entre 12 meses y menos de dos años llevaban buscando trabajo unos 383.100 jóvenes, y 24 meses o más otros 467.900.

En personas de más edad, se eleva el porcentaje de parados con una duración de búsqueda de empleo de más de un año. Concretamente, en el grupo de 30 a 44 años se registraron 2.228.500 desempleados, de los que el 62% (1.383.500) llevaban más de 12 meses intentando incorporarse al mercado laboral. En el caso de los mayores de 45 años (1.747.500), el porcentaje de búsqueda de más de un año en parados ascendía al 69% (1.222.000).

La situación del parado de larga duración es especialmente preocupante en la provincia de Cádiz, ya que de los 196.777 desempleados que arrojó el mes de diciembre, un total de 78.901 supera los 45 años de edad. Este contingente además tiene el sambenito de ser lo que se ha venido a llamar un parado de difícil recolocación. Los datos desvelan que el 57,1% de esta mano de obra ahora desactivada se encuentra en el sector servicios, mientras que el 15,9%, en el sector de la construcción. Como dato curioso, tres de cada cuatro desempleados de larga duración, el 72,3%, tiene acabados los estudios secundarios.