Sociedad

Barcelona redescubre el genio de Gaudí

La capital catalana acoge este año el primer congreso internacional dedicado al arquitecto de la Sagrada Familia

BARCELONA. Actualizado: Guardar
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Forma parte del 'skyline' de la ciudad. Es su principal reclamo cultural y millones de turistas de todo el mundo peregrinan todos los años a Barcelona solo para ver la Sagrada Familia. Sin embargo, y aunque parezca mentira, la capital catalana nunca ha dedicado un congreso a unos de los creadores catalanes más universales, Antoni Gaudí, casi ignorado y hasta ridiculizado por el oficialismo artístico durante una buena parte del siglo XX. «En los años 70, se tiraba a la basura mobiliario que diseñó», recordó ayer el conservador del Museo Diocesano de Barcelona, Pere Jordi Figuerola.

Al fin y con bastante retraso, Barcelona saldará este año esa deuda que tiene desde hace décadas con el arquitecto que tiene más obras declaradas patrimonio de la Humanidad por la Unesco, un total de siete inmuebles, de las que buena parte están en sus calles: el Parque Güell, el Palau Güell, las casas Milà, Vicens y Batlló, la Sagrada Familia y la iglesia de la colonia Güell.

Será entre el 6 y el 10 de octubre cuando el edificio histórico de la Universidad de Barcelona (UB) donde Gaudí se licenció como arquitecto, acoja el primer congreso mundial sobre Antoni Gaudí i Cornet. Organizado conjuntamente con The Gaudí Research Institute (TGRI), el congreso reunirá a 400 especialistas de todo el mundo. Su objetivo es presentar a la comunidad científica el estado de las investigaciones y los nuevos hallazgos sobre el genial alarife tarraconense.

La cita internacional pretende reivindicar a un creador cuyos singulares métodos de trabajo se aplican hoy en ámbitos tan diversos como la acústica, la arquitectura, la cerámica, la química, el cine, el cooperativismo, el diseño, la ecología, la eficiencia energética, la ingeniería, la gastronomía, la geometría, la salud, el deporte o el urbanismo.

Esta reconciliación tardía de Barcelona con Gaudí se prolongará en el tiempo y tendrá dos citas estelares. La primera será en octubre, con la edición inaugural del congreso, que se centrará en la Colonia Güell, antiguo complejo fabril situado en el término municipal de Santa Coloma de Cervelló, muy cerca de Barcelona, el lugar donde Gaudí instaló el laboratorio en el que alumbraría su nueva arquitectura, fundamentada en un revolucionario método de trabajo y de creación de nuevas formas.

En el encuentro se anuncian importantes novedades, ya que TGRI presentará el contenido de 400 cajas que han sido descubiertas hace poco con documentos inéditos sobre la construcción de la Colonia Güell y con objetos relacionados con el arquitecto, como unos compases o los materiales que empleaba, objetos que pueden cambiar la concepción que se tenía hasta ahora del genio nacido en Reus en 1852.

Inédito

«No todo lo que se ha dicho sobre Gaudí es cierto y se debe entender que si hay material inédito ahora pueda haber reinterpretaciones», sostuvo ayer la vicerrectora de Relaciones Institucionales y Cultura de la UB, Lourdes Cirlot. Precisó también que se han empezado a digitalizar otros 6.000 documentos que se pondrán a disposición de los estudiosos, ya que «la investigación sin difusión no sirve para nada», según Cirlot, que animó a que «toda Cataluña se vuelque en conseguir que Gaudí sea reconocido a nivel internacional».

Los ponentes y la organización esperan contar con el autor del Palau Sant Jordi, el arquitecto japonés Arata Isozaki, presidente de honor del congreso, quien impartirá la lección inaugural. El pago de la deuda con Gaudí no se acabará ahí, pues el congreso está planteado en seis apartados, cada uno de las cuales se celebrará cada dos años, de manera que el último acto en torno a la obra del arquitecto catalán tendrá lugar en 2026.

Ese año será redondo, pues se conmemorará el centenario de la muerte de Gaudí -fallecido trágicamente al ser atropellado por un tranvía- y es la fecha señalada por los actuales responsables de las obras de la Sagrada Familia para dar por concluido los trabajos en el templo gaudiniano. Las obras de la basílica se antojaban eternas, y su final parecía no atisbarse, pero cada vez avanzan más rápido.

Ayer se reunieron por primera vez los doce miembros del comité consultivo del Congreso, que reúne a expertos españoles con los de Japón, China, Holanda, Alemania o Austria. Han confirmado su participación en la reunión descendientes de discípulos de Gaudí como Jordi y Lluís Bonet Armengol, Josep Maria Jujol Gibert y Marta Puig Dòria.