La muestra enseña cómo las calles romanas se llenaban de todo tipo de gente y negocios. :: P. SEGURA
CULTURA

Una máquina del tiempo en la plaza de San Antonio

La Obra Social La Caixa y la Fundación Cajasol presentan, en colaboración con el Ayuntamiento, la exposición 'Romanorum Vita. Una historia de Roma'

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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En la plaza de San Antonio han instalado una máquina del tiempo. No al modo de la de H. G. Wells o Julio Verne, no. El túnel que traspasa a otra época tiene ahora formato exposición y lleva al Cádiz del siglo XXI a una ciudad del Imperio Romano, cualquiera. Con sus elementos arquitectónicos, sus habitantes, sus modos de vida, sus olores. El aroma de una de las civilizaciones más gloriosa de la historia de la humanidad impregna desde ayer y hasta el próximo 8 de enero la céntrica plaza gaditana. Los artífices de la muestra 'Romanorum Vita. Una historia de Roma' son la Obra Social la Caixa y la Fundación Cajasol en colaboración con el Ayuntamiento de Cádiz. Juntos han planteado un paseo por una urbe reconstruida a partir de descripciones literarias y testimonios arqueológicos de hace 2.000 años para descubrir la herencia legada por sus moradores. La exposición, ambientada poco antes de la destrucción de Pompeya (año 79 d. C), transporta a sus calles en un día cualquiera. Allí, artesanos y comerciantes desarrollaban todo tipo de actividades, que atraían a multitudes. El visitante se podrá meter en la piel de un romano cualquiera y comprobar cómo eran esos negocios, las letrinas e incluso apreciar sus olores.

La muestra, que ayer fue presentada e inaugurada por la alcaldesa Teófila Martínez, el director territorial de La Caixa en Andalucía Occidental, Rafael Herrador; la directora de acción cultural, comunicación y relaciones institucionales de la Fundación Cajasol, Pilar Lacasta; y el secretario general de la Fundación La Caixa, Luis Reverter, incorpora novedosos elementos que hacen de su disfrute una divertida y pedagógica experiencia. Entre esos medios están desde la inclusión de ruidos y olores característicos de la época, hasta la interacción entre el espacio escenográfico y un gran audiovisual. Uno de sus montajes audiovisuales se proyecta sobre la fachada de la domus, de 12 metros de ancho, y en él pueden verse los personajes clave de la ciudad romana gracias a un rodaje realizado con más de 30 figurantes. Porque para acercar Roma dos milenios después no basta con recuperar sus infraestructuras. Se precisa un análisis de los modos de vida de sus gentes y, sobre todo, el modo en que éstas se relacionaban. Así, en 'Romanorum Vita. Una historia de Roma' se advierte cómo en estas ciudades se vivía una actividad frenética aunque segura por la mañana y molestamente ruidosas al caer la noche. O cómo los pobres y ricos, a pesar de sus diferencias de clase, compartían estas turbaciones.

400 metros de exposición dan también para reseñar otros elementos importantes en la vida pública como la política y la religión e, incluso, para construir una vivienda típica de la clase media alta romana, cuyo umbral podrán traspasar los visitantes gaditanos. Hasta el 8 de enero, día en que se apagará esta ciudad ficticia. Los organizadores adelantan: la próxima gran muestra de este tipo podría recrear otro pueblo que toca más de cerca si cabe a Cádiz, el fenicio.

'Romanorum Vita. Una historia de Roma' está comisariada por Isabel Rodá, catedrática de arqueología y directora del Instituto Catalán de Arqueología Clásica. Permanecerá abierta de lunes a viernes, de 12.30 a 14 horas y de 17 a 21 horas. Los sábados, domingos y festivos el horario será de 11 a 14 horas y de 17 a 21 horas. La entrada, gratuita, se realizará por grupos en pases con intervalos de 15 minutos.