Cuatro mil años de arte concentrado

La gran feria del arte y las antigüedades, Feriarte, abre la próxima semana su trigésima séptima edición, la más ambiciosa, que amplía su rica y variada oferta. Noventa expositores ofrecerán casi 20.000 piezas, muchas excepcionales y de calidad garantizada, en un concentrado de cuatro milenios de arte, del antiguo Egipto a la actualidad. De la joyería a la pintura, pasando por el mobiliario o la arqueología, será posible adquirir desde momias y sarcófagos egipcios a diseños de rabiosa actualidad y vehículos de ensueño. Y es que por primera vez la feria se abre al alto diseño contemporáneo, a los vinos de calidad Premium y a los coches y motocicletas 'vintage' de alta gama.

Organizada por la Institución Ferial de Madrid (Ifema), del 16 al 24 de noviembre ofrece las antigüedades y el arte más exclusivo a los coleccionistas y aficionados más exigentes en el pabellón 4 que acogerá a los más reputados anticuarios y galeristas españoles e internacionales en un combinado de arte, lujo y excelencia. Los expositores de esta ambiciosa y renovada feria atesoran más de 18.000 piezas de alto valor artístico de todas las épocas, de las primitivas civilizaciones a la actualidad.

Muebles, antigüedades clásicas, relojes, porcelanas, lámparas, plata, cristal, alfombras y tapices, arte africano y precolombino, joyas, elementos arquitectónicos, instrumentos científicos, mapas y otros objetos preciosos que confirman la calidad y variedad de la feria. Será de nuevo una feliz cita para los amantes de las bellas artes de todos los tiempos, en busca de 'joyas' de los maestros primitivos a los grandes creadores contemporáneos.

La pintura será uno de los platos fuerte de Feriarte, con una oferta que va de maestros primitivos y renacentistas a piezas de genios modernos y contemporáneos como Ramón Casas, Picasso, Dalí, Miró, Millares, Saura, Chillida, Tàpies, Juan Muñoz, Barceló o Jaume Plensa.

Una comisión de 50 especialistas en distintas disciplinas garantiza la autenticidad y el valor de cada pieza. Un cualificado equipo que vela por la calidad y la conservación, asegurando la excelencia mediante la revisión exhaustiva de cada objeto. «Este rigor confirma la alta calidad y la exclusividad a la feria y asegura la distinción de sus adquisiciones», destacan los organizadores.

Se facilita un recorrido por los hitos de la feria, las 'piezas favoritas', destacadas por los expositores en sus stands con una marca identificativa. La singularidad y la rareza de cada antigüedad se tiene en cuenta para esta selección de pinturas, esculturas, objetos extraños y suntuarios, mobiliario o joyas con un valor añadido identificado por quien mejor conoce la obra: el anticuario o galerista.

Por primera vez la feria da cabida al alto diseño. En colaboración con la plataforma internacional Product Design Madrid (PDM), acoge un nuevo espacio con una selección de objetos de diseño comisariada por la galerista italiana Rossana Orlandi quien realiza «una apuesta por la evolución de las artes», sabiendo que «el diseño de hoy se convertirá en las piezas de coleccionismo del mañana».

Habrá 16 objetos, piezas únicas o de ediciones limitadas, de las lámparas de Noviembre Estudio, a las mesas de Ignacio del Toro y los sillones de Lacrime d'arte y Breaded Escalope, pasando por los tarros de Alejandro Tapias, el soporte para iPad de Roben, o las pulseras de Jim Termeer, los muebles de Hisae Ikenaga, los azulejos de Carissa Santoso y las obras de Yukiko Kitahara.

También es novedad la sección Art & Wine, en colaboración con el Salón de Gourmets. Un festival para los amantes del arte y del buen vino con dos catas diarias ofrecidas por las bodegas más prestigiosas. La feria responde así a una especializada demanda que encuentra en el mundo de los vinos Premium un interés coleccionista paralelo a las artes plásticas y decorativas.

La oferta se completa con una exhibición de coches y motos antiguos, con tesoros para los coleccionistas como el 'Pegaso Z-102 Berlinetta Enasa', de 1951; una moto 'Humber' con sidecar de dos plazas, de 1915; un 'Bugatti T57 Atalante', de 1936; un 'Jaguar XK120 Coupé', de 1953, y un 'Bebe Peugeot' de 1913, restaurado en los años 50 y diseñado por el legendario Ettore Bugatti.