Militares haciendo ejercicios en los polvorines de Fadricas. | C. C.
SAN FERNANDO

El futuro desarrollo de Fadricas se tendrá que volver a revisar

Las administraciones buscan encajar el proyecto de construcción de 1.750 viviendas con los límites marcados en el Plan de Protección del Corredor Litoral

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Saltaron todas las alarmas. Las restricciones contempladas en el Plan de Protección del Corredor Litoral, aprobado por la Junta de Andalucía, dejaban a San Fernando sin muchas posibilidades de desarrollar las pocas bolsas de suelo con las que cuenta. Las miradas se pusieron de forma inmediata en los polvorines de Fadricas. Estos 500.000 metros cuadrados de suelo están destinados básicamente a vivienda protegida, actividad económica, turística y dotacional, así se contempla en el PGOU. Además, en los terrenos se prevé la construcción de 1.750 viviendas, de las que el 51% (892 viviendas) serán de carácter protegido. Asimismo, el Consistorio cuenta con un tope de 210.000 metros de edificabilidad. Las bases están, solo quedaba pintar la ordenación. Pero, ahora las bases se ponen en duda.

Desde un primer momento, el PSOE aseguró que la parcela encajaba a la perfección en el supuesto de excepción que contempla el plan, lo que permitiría su desarrollo normal sin condicionantes. Según esta excepción las restricciones del documento no se tendrán en cuenta siempre y cuando se demuestre que se trata de una de las últimas bolsas de suelo por las que puede crecer la ciudad. A pesar de ello, lo único cierto es que aún no se sabe lo que se puede y no se puede hacer en el lugar.

Y es que, según el Plan de Protección del Corredor Litoral, Fadricas está afectado por el grado más bajo de protección que establece el decreto para las zonas litorales, es decir el nivel dos. En estos espacios se prohibe expresamente la construcción de viviendas pero no los desarrollos turísticos como la construcción de instalaciones hoteleras, recreativas o deportivas. Por lo tanto la pregunta es sencilla; ¿qué pasará con las 1.750 viviendas que se prevén en el lugar?

Precisamente para desentrañar todo ello en las próximas semanas se realizarán reuniones entre técnicos de la Delegación provincial de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio con el alcalde, José Loaiza, y el equipo municipal encargado de planificar los usos en esta parcela. El objetivo no es otro que reconducir la situación en la que actualmente se encuentra polvorines de Fadricas, unos suelos que fueron desafectados en el año 2003 y que a pesar de que ha transcurrido una década, todavía sigue sin estar pintado su desarrollo. No es que no se sepa cuándo se va a comenzar la actuación, es que ni siquiera se ha presentado de forma pública donde van supuestamente las 1.750 viviendas, los espacios hoteleros, los ociosos e industriales. Y ahora el problema es que no se sabe si las bases para pintarlo sirven.

Un galimatías que se ha complicado aún más en los últimos días ante la aparición de militares en el lugar, para utilizarlo como campo de entrenamiento. Ha llamado la atención de los isleños que pasean por la zona ver este tipo de actividad y también saltaron las alarmas por un repentino interés de Defensa por las parcelas. Pero el Ministerio ya firmó su adhesión al desarrollo planteado por el Ayuntamiento, de modo que aunque sigue siendo propietario de los terrenos y por lo tanto hacer uso de ellos, solo lo será hasta que el Consistorio consiga poner en marcha su desarrollo.

Algo que está más que complicado y no sólo por los problemas administrativos que han surgido en todos estos años, y que aún siguen surgiendo, sino porque además, una vez superado toda la tramitación, habrá qué buscar dinero para levantar lo que finalmente se pueda. Todo ello inmerso en una recesión económica que hacen que las inversiones sean muy limitadas. Prueba de ello son los terrenos de Fábrica de San Carlos, que se encuentran ya en su última fase para poder meter las máquinas y se sigue sin saber cuándo va a ocurrir por las imitaciones económicas de las empresas que tienen el derecho de construcción.