José Ignacio Wert, ayer, durante el debate en el Congreso de la proposición de ley para declarar Bien de Interés Cultural a los toros. :: IGNACIO GIL
Sociedad

El Congreso respalda los toros

El PP rechaza las enmiendas contrarias a la declaración de Bien de Interés CulturalIzquierda Plural, CiU, ERC y Compromís-Equo trataron de acabar con la iniciativa legislativa ciudadana a favor de las corridas

MADRID. Actualizado: Guardar
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Las corridas de toros, la denominada fiesta nacional, superaron ayer un nuevo obstáculo hacia su declaración como Bien de Interés Cultural. El arte de la tauromaquia centró el debate del pleno del Congreso de los Diputados que rechazó, con los votos del PP y la abstención del PSOE, las cinco enmiendas a la totalidad a la proposición de ley que desarrolla la iniciativa legislativa ciudadana, avalada por 600.000 firmas, para que los toros sean considerados como algo más que un espectáculo.

Durante el debate, el ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, llamó al entendimiento entre todas las fuerzas políticas para buscar un punto de encuentro sobre la fiesta de los toros. Según dijo, hay que satisfacer las pretensiones de las distintas comunidades respecto a las corridas, pero también «hay que garantizar y proteger una actividad que no solo goza del arraigo histórico y cultural, sino que posee también un gran componente económico y turístico».

Las cinco enmiendas, defendidas por Izquierda Plural, Compromís-Equio, ERC, CiU y UPyD, fueron votadas por separado dado que cada una defendía extremos distintos.

De esta manera, Izquierda Plural, Compromís y ERC querían la retirada de las ayudas a la fiesta de los toros por tratarse de maltrato animal. Según dijo el diputado de Compromis, Joan Baldoví, los toros deberían «ilegalizarse» porque se trata de una «matanza que forma parte del pasado más arcaico». En su opinión, los espectáculos taurinos constituyen un «atentado a la insensibilidad».

La diputada de ICV Laia Ortiz argumentó desde el ámbito político contra que la proposición de ley, porque lo taurino «busca exaltar un patriotismo trasnochado que divide España». Ortiz calificó de «indigno» asignar recursos a los toros, una vez declarados Bien de Interes Cultural, porque constituyen una «práctica violenta» con la que España «haría el ridículo» ante la Unesco.

Laia Ortiz coincidió con el representante de ERC, Alfred Bosch, que denunció que la proposición de ley representa un ataque a la prohibición de la fiesta nacional, lo que «se consiguió hace dos años y un día en el Parlamento catalán». Bosch también consideró «impropias» del siglo XXI las corridas y advirtió de que «nunca volverán» a Cataluña.

Para Convergencia i Uniò, la declaración de la fiesta nacional como Bien de Interés Cultural es una contestación a la prohición de los toros en Cataluña. De esta manera, la diputada Montserrat Surroca defendió la medida como una invasión en las competencias autonómicas. En su opinión, las comunidades y no el Gobierno central son las que tienen la «exclusividad competencial para la regulación de los toros». «Es una ejemplificación folclórica para imponer un modelo único de centralización», dijo.

Patrimonio inmaterial

El grupo político de UPyD cosechó el rechazo de todo el arco parlamentario al defender su enmienda a la totalidad al texto. Y es que la formación que lidera Rosa Díez planteaba que la fiesta nacional fuera declarada como patrimonio cultural inmaterial.

Según defendió el actor y diputado de UPyD Toni Cantó, de esta manera se acogería una fórmula más acorde con la legislación española y se ahorrarían las subvenciones que como Bien de Interés Cultural recibirá la fiesta. Cantó defendió que al igual que ocurre en Francia con las corridas de toros, se cree un inventario de bienes inmateriales españoles, «donde tiene cabida la tauromaquia, y que sea la propia sociedad la que decida con su presencia, o no, su futuro».

Durante la intervención del resto de los grupos políticos, el representante del Grupo Socialista, José Andrés Torre, animó al Gobierno a buscar argumentos para defender los toros, dado que ningún grupo pidió en su enmienda la prohibición. Sin embargo, desde el Grupo Popular su diputado Juan Manuel Albendea se centró en descalificar las enmiendas de Izquierda Plural, Compromís y ERC por ser un «atentado ecológico, económico, cultural y lingüístico a las tradiciones y a la libertad».