El sacerdote sale de los juzgados esposado por la Policía tras prestar declaración ante el juez. :: VÍCTOR LÓPEZ
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El juez interroga al exdirector de Salesianos por los últimos testimonios recogidos

El sacerdote estuvo durante horas en el despacho del instructor que le preguntó sobre los datos aportados por testigos en Cádiz y Badajoz

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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El exdirector de Salesianos, Javier López Luna, regresó ayer a los juzgados de San José para responder de nuevo a las preguntas del juez instructor. Las diligencias solicitadas por el titular del nº 2 de Cádiz perseguían interrogar al imputado sobre las declaraciones efectuadas en los últimos días por alumnos del centro educativo y por, al menos, dos estudiantes del colegio de Badajoz donde estuvo destinado el sacerdote antes de recalar en la capital gaditana. Esta semana, dos agentes del SAF (Servicio de Atención Familiar del Cuerpo Nacional de Policía) se habían trasladado hasta la localidad pacense para tomarle manifestación a dos jóvenes. A través de los datos que han ido recabando con los testimonios aportados por los chicos que han pasado por dependencias policiales de Cádiz, los funcionarios supieron que podrían existir supuestos precedentes similares en el centro de los Salesianos de Badajoz durante la etapa como director de López Luna; de ahí que se ordenara el traslado de dos agentes para recoger esos indicios.

Más datos

El juez instructor había ordenado el ingreso en prisión preventiva del sacerdote antes de tomarle manifestación a todos los chicos que, en calidad de testigos, podrían confirmar las denuncias formuladas por varios alumnos del centro religioso, las cuales hablan de presuntas agresiones y amenazas. Concluida la práctica de esas pruebas testificales, el instructor ha querido volver a interrogar al sacerdote sobre los nuevos datos que han ido apareciendo en el caso.

Fuentes consultadas por este medio confirmaron que la investigación policial no está aún cerrada; si bien los testimonios contundentes de algunas de las presuntas víctimas son una prueba «consolidada». Existe una amplia jurisprudencia acerca de que en determinados delitos, que se cometen en el ámbito más privado, el relato de la víctima es material probatorio suficiente para condenar al imputado; siempre y cuando ese testimonio reúna una serie de requisitos como la verosimilitud, la persistencia en la incriminación a lo largo del procedimiento y que no haya indicios de que se persiguen otros intereses con la denuncia de la víctima. Ese relato si es sólido ha llevado a la cárcel a violadores y otros delincuentes sexuales sin necesidad de más pruebas de cargo.

El interrogatorio al sacerdote se prolongó durante horas y al término de la declaración fue enviado de nuevo a prisión. Pasadas las seis de la tarde regresaba a Puerto II donde continúa interno en un módulo de respeto. Fuentes del centro penitenciario confirmaron a LA VOZ que al ingresar hace más de 20 días, se activó el protocolo para evitar suicidios, que en esencia consiste en que el interno esté siempre acompañado. Pero en ningún momento el sacerdote mostró signos preocupantes y su comportamiento se encuadra dentro de la normalidad.