El Divina Providencia, vigilado por una patrullera, en una imagen de archivo. :: EFE
CAMPO DE GIBRALTAR

Marineros españoles vuelven a ser «acosados» por patrulleras

Una vez más el Divina Providencia resulta el barco más perjudicado por el ataque de un remolcador que lanza al agua más de 20 bloques de hormigón

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La tregua ha durado poco. Algunos barcos de la Cofradía de Pescadores de La Línea de la Concepción sufrieron ayer miércoles un nuevo episodio de «acoso» por parte de Gibraltar cuando se encontraban faenando en las aguas que rodean el Peñón. Una vez más, el barco Divina Providencia ha sido el más perjudicado.

Según indicaron a Europa Press fuentes del sector, «un remolcador lanzó al agua un gran número de bloques de hormigón -más de 20- que además tenían puntas de hierro», todo ello, para «perjudicar nuestra labor» y espantar a los peces del caladero.

Los afectados explicaron que los bloques de hormigón, de «gran tamaño», cayeron al fondo marino arrojados desde una plataforma de las que fondean en la zona. Tras ese episodio se generó «cierta tensión», ya que los pescadores españoles han avisado a la Guardia Civil de lo que estaba ocurriendo.

Tanto las patrulleras del Instituto Armado como la de la Royal Police Gibraltar se han encontrado, una vez más, en la zona que ha generado un conflicto que se prolonga ya desde más de un año, y tras intercambiar impresiones han retomado su actividad.

No obstante, según las citadas fuentes, «el daño ya estaba hecho» y han mostrado su «inquietud» ante lo que pueda ocurrir en el caladero en los próximos días.

Los marineros de la bahía algecireña entienden que arrojar bloques de hormigón de ese tamaño a la zona en la que faenan «es una nueva provocación». La situación se calmó, aunque los barcos ya no siguieron faenando en el lugar, entre otros motivos, «porque no hay pesca».

Respuesta de Landaluce

La respuesta del alcalde de Algeciras y diputado del PP, José Ignacio Landaluce, no se hizo esperar. El regidor calificó este incidente en un comunicado como «una nueva maniobra del Gobierno gibraltareño para seguir poniendo trabas a los pescadores que históricamente han faenado en los caladeros españoles que rodean la colonia británica». Por ello, lamentó que Gibraltar se ampare en «buenas palabras», pero, «a la hora de la verdad, hagan gala de malos hechos».

«Al margen del perjuicio medioambiental que pudiera causar esta agresión, es evidente el daño que pretenden causar a los pescadores y sus redes, ya que no existe justificación alguna para que Gibraltar esté permitiendo, o lo que es peor, ordenando que, para evitar que los pescadores puedan continuar faenando en esas aguas españolas, se utilicen medios tan agresivos como los que está utilizando», manifestó el diputado del PP.