Los centros de salud cerrarán por la tarde durante el verano

Los centros de salud estrenan en pocos días el nuevo horario de verano que trae consigo una considerable reducción del servicio. Las consultas estarán abiertas hasta las tres y cerrarán durante las tardes, a excepción de varios ambulatorios que se dedicarán a atender exclusivamente a las urgencias. Este es el segundo año que el SAS recurre a esta organización de mínimos que genera aglomeraciones y retrasos. Y los que más lo sufren son los municipios costeros del distrito Bahía-La Janda, que además de atender a los usuarios habituales reciben el mayor número de veraneantes.

Ciudades como Chiclana o El Puerto, que llegan a multiplicar su población durante julio y agosto, tirarán con un único centro de salud durante las tardes -La Longuera y Pinillo Chico, respectivamente- para atender tanto los casos urgentes como a los que llegan de fuera.

El ejemplo se repite en Cádiz, donde todos los ambulatorios cerrarán a las tres, a excepción de La Paz, en extramuros y El Olivillo en el centro también para urgencias. Y con este planteamiento se encara un verano en el que hasta los propios servicios sanitarios «prevén un incremento de veraneantes», según indica Alfonso Salgado, delegado del Sindicato Médico en el distrito Bahía-La Janda. «Este horario se prolongará hasta el 15 de septiembre y mucho nos tememos que el nivel de cobertura del personal que esté de vacaciones sea menor a otros años», lamenta.

A pocos días de que comience julio, los profesionales aún no saben con qué reemplazos contarán. Salgado avanza que «se tenderá a distribuir a los pacientes entre el resto de las consultas a la espera de que sus médicos de familia vuelvan de las vacaciones». Lo que se conoce como acumulación de cupos, que en la teoría se plantea como una medida de urgencia, pero que en la práctica es la tendencia habitual durante los periodos de descanso.

El portavoz de Sindicato Médico señala que «esta sobrecarga de los servicios incide directamente en los usuarios que ven retrasarse la cita previa y la suspensión de programas de atención primaria». Además de la cobertura de las vacaciones, tampoco tienen noticia de los refuerzos con los que contarán este año para atender a los veraneantes, aunque «todo parece indicar que será más corto que el año pasado», critica Alfonso Salgado.

Uno de los casos que más ha preocupado a los representantes de los trabajadores ha sido precisamente el de San Fernando. No es uno de los municipios costeros de mayor afluencia, pero tiene una población de alrededor de 100.000 habitantes y mantendrá abierto un único centro de salud durante las tardes con un sólo equipo de profesionales que no contarán con el segundo refuerzo hasta las cinco de la tarde. Satse alerta de la situación, ya que «las urgencias son imprevisibles y tanto el médico como el enfermero se pueden ver desbordados y sin capacidad de reacción», señala Montserrat Clavijo, delegada de primaria del sindicato específico de enfermería.

También recalca que las consultas de atención de enfermería como la de diabetes, hipertensión, dependientes o pacientes inmovilizados se tendrán que concentrar. «en la medida de lo posible, durante las mañanas», porque no se prevé sustituciones para este tipo de programas. «Ya el año pasado se contrató al personal al 66% de su jornada, eso supone que si un enfermero titular hace siete horas, el que venga a cubrir ese puesto hará cinco», explica. Con lo que los usuarios de este tipo de consultas tendrán que esperar a septiembre para retomarlas con normalidad.