Economia

La UE se conjura para evitar los atajos fiscales de las grandes compañías

Los Veintisiete buscan en la cumbre de hoy diseñar un paquete para garantizar la equidad tributaria en plena oleada de ajustes

BRUSELAS. Actualizado: Guardar
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La UE se conjura para combatir la evasión fiscal en todos los frentes. Los líderes de los Veintisiete se reúnen hoy en Bruselas para forjar un plan integral que «proteja» los ingresos públicos y blinde la confianza de los ciudadanos en un sistema tributario «justo». El paquete de medidas, que se desarrollará en los próximos meses, busca reforzar el apoyo «político y social» a los duros ajustes en marcha con la certeza de que los sacrificios son compartidos por todos. Aunque contempla esfuerzos en ámbitos tradicionales como el fraude con el IVA, el programa se vuelca en presionar a los socios con secreto bancario y a las grandes corporaciones que recurren a triquiñuelas legales para reducir sus impuestos.

Las estimaciones de la UE indican que la evasión fiscal le cuesta anualmente al bloque alrededor de un billón de euros, el equivalente al PIB de España. En su carta de invitación a la cumbre a los distintos socios, el presidente de la Unión, Herman Van Rompuy, apela a pisar el acelerador para asegurar la «equidad fiscal». Su homólogo al frente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, anunció que la lucha contra el fraude tendrá un papel «primordial» en las recomendaciones econonómicas que publicará la próxima semana. Estas exigencias adaptadas a la situación de cada país contemplarán reformas en los sistemas tributarios y medidas para mejorar la recaudación.

Los Veintisiete no llegarán a discutir detalles técnicos, pero diseñarán las directrices que deberán concretar en sus próximas reuniones los ministros de Economía. Uno de los aspectos que acaparará buena parte del debate será la «planificación fiscal agresiva». Bajo esta denominación, se encuentran las triquiñuelas legales utilizadas por las grandes corporaciones para minimizar el pago de impuestos. En los últimos meses, han emergido distintos casos como los de Google, Amazon o Starbucks. Ayer, la cuestión volvió al primer plano con la comparecencia en el Senado de EE UU de Tim Cook, consejero delegado de Apple. El jefe del coloso informático se enfrentó a varias acusaciones por utilizar Irlanda como plataforma para esquivar al fisco norteamericano. Dublín, que ofrece un Impuesto de Sociedades del 12,5%, afronta periodicamente las críticas de sus socios por el bajísimo tipo que brinda a las empresas. Hoy, puede verse de nuevo en una situación incómoda, aunque los socios mirarán con más atención a Austria y Luxemburgo, los únicos integrantes del bloque que mantienen el secreto bancario, lo que les permite atraer miles de millones en depósitos.

Debate energético

La fiscalidad compartirá el protagonismo de la cumbre con un intenso debate sobre energía. La UE considera que los socios se enfretan a una fuerte pérdida de competitividad por los elevados costes de la electricidad y los carburantes respecto a países como Estados Unidos. Uno de los elementos determinantes en esta comparación es la revolución que está suponiendo el 'fracking' en el gigante norteamericano, pese a su impacto medioambiental. La Unión considera que Europa no cuenta con un potencial similar para extraer gas no convencional, pero apuesta por estudiar a fondo la controvertida técnica de extracción.

Ocho de las principales compañías eléctricas de Europa (entre ellas Iberdrola y Gas Natural Fenosa) pedirán a la Unión Europea que remedie «la peligrosa situación a la que se enfrenta el sector eléctrico». Las empresas han firmado una declaración conjunta en la que abogan por una política energética «marcada por los principios de competitividad, seguridad de suministro y desarrollo sostenible». Además, subrayan la necesidad de «liberalizar los mercados de la energía».