Tragedia rica, tragedia pobre

Un abismo de atención mediática separa dos tragedias coincidentes en el tiempo en EE UU: el atentado de Boston y la explosión en una planta de fertilizantes en la ciudad texana de West. El carácter de acto terrorista de la primera, su escenario -el maratón de la capital de Massachusetts- y la detención de los sospechosos le ha proporcionado una cobertura periodística infatigable. El accidente en Texas apenas ha despertado la atención de los medios y mucho menos la de los donantes de ayuda. El fondo de asistencia a las víctimas de Boston cuenta ya con 20 millones de euros; los afectados por la explosión de Texas han logrado recaudar 767.000 euros. La plataforma GiveForward, en la que cualquiera puede organizar una campaña y solicitar fondos, registra 24 iniciativas a favor de Boston (casi 800.000 euros) y solo 6 para los cientos de perjudicados de West (3.800 euros).