Economia

Uno de cada cuatro españoles estará sin trabajo a finales de 2016

La tasa de desempleo se mantendrá este año en el 27,1% en media anual y en 2014 bajará cuatro décimas, hasta el 26,7%

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Uno de cada cuatro españoles estará en paro a finales de 2016, cuando expire el escenario macroeconómico aprobado ayer por el Consejo de Ministros, que revisa a la baja las previsiones de crecimiento para este año y los venideros. El documento, que el Gobierno remitirá a Bruselas junto con el Plan Nacional de Reformas, estima que en 2013 el paro se mantendrá en el escandaloso 27,1% -en media- que arrojó la última EPA, para bajar apenas unas décimas en 2014, 2015 y 2016. La actividad se contraerá este año un 1,3%, casi el triple de lo estimado hace siete meses y la deuda seguirá en aumento hasta llegar al 100% del PIB la final del período. Bruselas, sin embargo, celebró estos anuncios.

Un día después de que los datos de desempleo encendieran todas las alarmas que velan por la cohesión social, el Gobierno de Mariano Rajoy se enfrentó a la difícil papeleta de intentar convencer a la población de que la «recuperación» de la economía está en marcha.

Su tesis se sustenta en que la recesión acabará este año y en que 2014 traerá ya una tasa de crecimiento del 0,5%, que se ampliará al 0,9% en 2015 y al 1,3% en 2016. También se apoya en la buena marcha de las exportaciones, la mejora de los intercambios frente al resto del mundo y la relativa calma en los mercados, circunstancias que el Ejecutivo atribuye a la cura de austeridad aplicada en 2012, con subidas de impuestos y fuertes recortes de gasto. «Las medidas del Gobierno a lo largo de los últimos quince meses han evitado una evolución mucho peor de la economía española», subrayó el ministro de Economía. «Los frutos», explicó Luis de Guindos, llegarán en 2014.

Ese discurso optimista queda en entredicho a la vista del cuadro oficial de perspectivas. Las cifras sugieren que los efectos de la deseada «recuperación» tardarán al menos un lustro en ser percibidos por millones de hogares que sufren la falta de trabajo o el recorte de su renta disponible, circunstancias que han hundido los niveles de consumo de muchas familias hasta cotas próximas a la pura subsistencia.

La actualización del Programa de Estabilidad 2013-2016 deja claro que el paro seguirá por las nubes. Y no hay indicador macroeconómico -ni las exportaciones, ni la balanza de pagos, ni la evolución de los precios ni la prima de riesgo- cuya evolución condicione tanto la situación de las economías domésticas como la carencia de empleo.

La previsión gubernamental es que este año el desempleo no bajará del 27,1%, tasa que supera en más de dos puntos el 25% registrado en 2012 y que es muy superior al 22,8% que Rajoy se encontró a su llegada a la Moncloa. En 2014 se reducirá cuatro décimas, hasta el 26,7%; en 2015 bajará al 25,8% y en 2016 al 24,8%. Es decir, la cuarta parte de la población que quiere trabajar seguirá sin poder hacerlo dentro de cuatro años.

Consumo privado

El cuadro macroeconómico refleja los efectos de ese paro asfixiante también sobre el consumo privado, que este año caerá un 2,5% y en 2014 seguirá plano (0%) para registrar leves tasas de aumento del 0,4% y del 0,8% en 2015 y 2016, respectivamente. El consumo de las administraciones públicas seguirá acusando las políticas de ajuste y racionalización del gasto. Este año caerá un 4,4%, el próximo un 3,1% y los dos siguientes un 3,8% y un 3,6%, respectivamente. La deuda pública seguirá en aumento. Tras cerrar 2012 en el 84,2%, aumentará al 91,4% al cierre de 2013 y al 96,2% al año siguiente. En 2015 subirá al 99,1% y en 2016 al 99,8%.

En cuanto a la evolución durante 2013, el Ejecutivo mantiene que la actividad seguirá mejorando a medida que avance el año. Si en 2012 cada trimestre fue peor que el anterior, el responsable de Economía auguró que en el ejercicio en curso será al contrario. Así, cree que la caída del 0,5% del primer trimestre será el 'suelo'. «A partir de ahí los datos trimestrales van a mostrar un perfil menos malo y el cuarto trimestre el dato de la actividad estará ya en torno al 0%», señaló el ministro.

Estallido social

Preguntado por el riesgo de que la larga travesía que anuncian sus previsiones pueda degenerar en estallido social, Luis de Guindos trató de restar gravedad al escenario que emana del cuadro aprobado. «Esto son unas envolventes hasta 2016 a efectos de otorgar credibilidad al objetivo fundamental del Gobierno, que es la senda de corrección del déficit. No es tanto una seda macro como una serie de hipótesis», resaltó.

El ministro de Economía y la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, calificaron de «dramático» el último dato del paro. «Pero la España de hoy no tiene nada que ver con la de hace un año», añadió De Guindos. El responsable de Economía eludió en su comparecencia responder a una pregunta sobre la validez de la reforma laboral a la vista del panorama que pronostica en sus previsiones.

Una de las mejoras a las que se aferra el Ejecutivo es la buena marcha de la demanda externa, que este año aportará según sus cálculos 2,4 puntos al PIB en una senda descendente hasta 2016, sobre la base de que la demanda interna (consumo e inversión) «tomará progresivamente el relevo». Las exportaciones mantendrán su pujanza en este período, hasta crecer un 7,1% en 2016.