El litoral y las parcelas ilegales, en el punto de mira de los inspectores urbanísticos

El litoral andaluz y las parcelaciones ilegales, junto con los asentamientos urbanísticos irregulares, serán los objetivos del Plan General de Inspección de Ordenación del Territorio y Urbanismo, que entró ayer en vigor para el periodo 2013-2016.

La norma, publicada ayer en el BOJA, coloca como primer objetivo de vigilancia la costa y su entorno, cuya protección la Junta andaluza eleva a 500 metros en el reciente decreto del litoral y cuya mayor parte se encuentra sometida a planes de ordenación, por tratarse de «un territorio que da identidad a Andalucía y una fuente de riqueza», dijo Manuel Benavent, director general de Urbanismo de la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente. El departamento que dirige Luis Planas vuelve a insistir en colocar el foco en el litoral, para cumplir «el destino del suelo previsto en el planeamiento territorial y urbanístico para la zona de influencia del litoral y en particular de lo establecido por los planes de ordenación del territorio en el suelo no urbanizable en el corredor litoral».

Benavent explicó que el nuevo plan recoge la experiencia de los anteriores, que datan de 2007-2008 y 2009-2012, y también incorpora las novedades registradas en esta materia, sobre todo el decreto de vivienda en suelo no urbanizable, 2/2012, y el reglamento de disciplina urbanística.

De este modo, la inspección urbanística se va a hacer más concreta y sitúa sus prioridades en la materia de su responsabilidad, el territorio andaluz que, salvo los parques naturales que tienen su protección específica, está sujeto a ordenación.

Los inspectores centrarán también su trabajo en evitar parcelaciones ilegales, detectándolas en sus estadios más incipientes y en aplicación de las nuevas normativas, y en que no se constituyan nuevos asentamientos urbanísticos no previstos en el planeamiento general.

Benavent explicó que en zonas concretas de Andalucía, como la Axarquía malagueña o comarcas de Almería, las parcelas rurales son tan pequeñas que es fácil que se constituyan estos núcleos aislados en cuanto un grupo de ellas son edificadas. Para ello, insistió, el decreto de vivienda en suelo no urbanizable y el reglamento disciplinario dan instrumentos para actuar con contundencia para parar que el desorden vaya a más.

El Plan General de Inspección de Ordenación del Territorio y Urbanismo contempla también la colaboración con los municipios para elaborar los avances de planeamiento que regulan edificaciones y asentamientos en suelo no urbanizable y también ofrece apoyo a los operadores jurídicos, así como formación en disciplina urbanística, al tiempo que da apoyo a los órganos judiciales y al ministerio fiscal.