Montoro: «No habrá subidas de impuestos en España»El Gobierno garantiza que los funcionarios tendrán pagas este año

«No van a subir los impuestos en España». Con esa contundencia rechazó el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, que el Gobierno esté preparando un nuevo incremento tributario, y en particular un aumento del IVA, para incluirlo en el Programa Nacional de Reformas que el Gobierno hará público el próximo 26 de abril para su remisión a Bruselas.

Precisamente, la Comisión Europea ha exigido al Ejecutivo de Mariano Rajoy medidas, entre las que figuran una subida efectiva del IVA -mediante la reclasificación de productos ahora sujetos al tipo reducido del 10% para ser gravados por el general del 21%-, cambios en el sistema de pensiones y un endurecimiento de la reforma laboral a cambio de más tiempo para culminar el programa de reducción del déficit.

El tono categórico empleado por Montoro contrastó con la ambigüedad del secretario de Estado de Economía y apoyo a la Empresa. Fernando Jiménez Latorre desveló horas antes en rueda de prensa que el Gobierno está llevando a cabo una revisión de la estructura de la fiscalidad dentro de un «ambicioso» paquete de reformas que -dijo- «incidirán en todos los ámbitos, mercado de productos, mercado de trabajo y mercado financiero».

El número dos del Ministerio de Economía eludió anunciar, pero también se cuidó de desmentir, posibles cambios en la actual configuración del IVA. «Habrá que estudiar cuál es la mejor estructura fiscal», explicó, para compatibilizar la búsqueda de crecimiento con el proceso de consolidación. «Prejuzgar si será necesario, cuándo o en qué dirección hay que tocar la estructura de impuestos es prematuro», aseveró al tiempo que invitó a «esperar al Consejo de Ministros del día 26» para conocer la naturaleza de las reformas.

El responsable de Hacienda tuvo que emplearse a fondo, tras el Consejo de Ministros, para disipar los interrogantes sembrados por esa vaguedad a la hora de definir el próximo programa de reformas. Cristóbal Montoro negó que prepare nuevas subidas de impuestos. «No se van a subir los impuestos en España, no va a haber subida, estamos en la fase de reestructuración de la carga tributaria», señaló.

Pese a su firmeza, y quizá por las circunstancias que rodearon las últimas subidas del IVA y del IRPF -negadas primero, sugeridas después con eufemismos pero al final aplicadas sin contemplaciones- Montoro tuvo que aclarar que tampoco planteará una reclasificación de los bienes de consumo sujetos a IVA reducido del 10%. En ese sentido, aseguró que no habrá «recalificación de los productos» porque afectaría a los sectores del transporte, turismo y hostelería, fundamentales para que España pueda salir de la crisis. La fiscalidad indirecta sobre esos servicios subió el año pasado del 8% al 10% y el Gobierno cree que otro incremento perjudicaría a la competitividad de la economía española.

«Anormalidad»

Aún con toda su minuciosidad, Montoro dejó la cuestión lo suficientemente abierta para que el programa de reformas pueda incluir cambios fiscales. ¿En qué figuras? Eso no lo aclaró, pero durante su discurso afirmó varias veces que la fiscalidad en España es «anormalmente baja» y que varios organismos internacionales ya lo han advertido. Según los datos que aportó, la carga impositiva habría sido equivalente al 35% del PIB en 2011, cuando en el año 1996 era de «casi dos puntos más». «Eso es una anormalidad», insistió.

El ministro compareció para dar cuenta de la aprobación del anteproyecto de ley orgánica por el que se creará la llamada autoridad fiscal independiente que supervisará el cumplimiento por todas las administraciones públicas de sus compromisos en materia de consolidación. Montoro y la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, resaltaron el carácter 'independiente' de esa figura pese a que estará adscrita «al ministro de Hacienda», explicó el actual titular de esa cartera. Su dirección recaerá sobre un presidente que nombrará el Gobierno para un período de tres años ampliable a seis.

El ministro de Hacienda aseguró que este año no reducirá, ni siquiera «parcialmente», las pagas extras de los empleados públicos y dijo ignorar el origen de los rumores que apuntan a lo contrario. En 2012 el Ejecutivo suprimió la paga de Navidad de los funcionarios. El Gobierno está estudiando la devolución de los días devengados de dicha paga tras los procedimientos judiciales que advierten que no puede aplicarse con carácter retroactivo. Según el CSIF los días de paga que podrían recuperarse son 44.