«Si la Junta quiere pasaré hambre»

No siempre resulta tan sencillo como coger una piedra, apuntar al gigante y tirarla. Por muy grande que sea hay veces en las que ni siquiera se le roza y otras en las que ni se inmuta aunque se ha lanzado con todas las fuerzas. Hay ocasiones en las que David siente impotencia y rabia tras errar ante Goliath. Esa es la sensación que tiene Pepe Marín, un simple mariscador isleño que lleva años intentando sacar adelante un proyecto relacionado con este sector, pero que se ha dado de bruces con la Junta de Andalucía. Y eso que en la documentación que se preparó y que fue incluso aprobada por la Administración regional, se expone que se crearán 22 puestos de trabajo de manera inmediata y que en cuatro años esta cifra se podría multiplicar por diez. Y eso que fue Izquierda Unida la primera que le puso un abogado para luchar por una causa, que avanza, pero a pasos demasiado pequeños.

Marín es el representante de la Asociación de Mariscadores Virgen del Carmen, el ente que promueve esta iniciativa a la que en un principio todos le dieron la mano, para luego poner la espalda. La Junta de Andalucía, en un primer momento, alabó su proyecto y anunció el compromiso de una subvención de 320.000 euros para poner en marcha la depuradora y el criadero de moluscos que pretenden instalar en una parcela de Punta Chapela, junto a Puente de Hierro. Una cantidad enlazada a otra partida, en esta ocasión municipal de 120.000 euros, para la construcción de la nave y la preparación de los terrenos.

El Ayuntamiento cumplió con su parte y hace escasamente una semana que comenzó el trabajo sobre el suelo. Sin embargo, la Administración regional denegó la concesión de la cantidad que le corresponde, puesto que alega que el Consistorio no le ha dado el dinero a los mariscadores. Algo incomprensible ya que el Ayuntamiento ya se pronunció al respecto confirmando la entrega de esta partida. Es más, ya se está utilizando el dinero para llevar a cabo el cometido para el que fue liberado: la construcción de la nave.

Pero si la Junta no paga, los mariscadores sólo tendrán una nave, pero sin la depuradora, sin el criadero y por lo tanto sin posibilidad de ganar dinero. «Si la Junta quiere que pase hambre, lo haré. Me pondré en huelga si nos encontramos con otras zancadillas, porque no es sólo que no dan el dinero, si no es que cada vez resulta más difícil llegar a un punto de encuentro. Parece que quieren hacer un pulso y demostrar su fuerza, pero lucharemos y lo haré con las únicas armas con las que cuento, mi voz y mi fuerza. Si tengo que ponerme en huelga de hambre para llamar la atención, lo haré. Lo haré antes de pasar hambre porque ellos no nos dejan trabajar», dijo Pepe Marín.

Actualmente mantienen abierto un contencioso administrativo por esta causa, que no saben si podrán mantener porque se les reclaman las tasas judiciales. «No tenemos más que el dinero del Ayuntamiento que es para construir la nave y punto. Buscamos justicia y ni eso encontramos. Pero seguiremos peleando para que cumplan con lo que se habían comprometido».

Buscarse las lentejas

A pesar de las adversidades, los mariscadores siguen intentando sacar adelante su proyecto y ya han comenzado las obras de la nave que esperan que esté lista para el verano. De hecho, el teniente alcalde de Presidencia, Daniel Nieto, elogió la decisión del colectivo de mariscadores de tirar para adelante sin, por lo pronto, las ayudas que en su día comprometió la Junta de Andalucía y que aún no han hecho efectivas.

«Los miembros de esta asociación cuentan desde el principio con el apoyo del Gobierno municipal, la única administración que les ha prestado ayuda para poner en marcha su proyecto, al contrario de lo sucedido con la Junta de Andalucía, que lamentablemente les ha vuelto la espalda pese a haberles garantizado unas ayudas que nunca han llegado», expresó el edil popular. La duda es si llegarán, pero son muchas las familias las que dependen de este proyecto «y por ello no vamos a dejar de luchar y de pelear», afirmó Marín. Un David por ahora sin puntería pero cabezota a la hora de enfrentarse a Goliath.