Afa-Vitae cuenta con un proyecto muy ambicioso y busca la forma de llevarlo a cabo ante la falta de dinero. :: C. C.
SAN FERNANDO

Los proyectos de ayuda mutua, a la espera de mejores tiempos

Las diferentes entidades de atención a dependientes se han quedado sin capacidad para sacar adelante sus iniciativas para crecer

SAN FERNANDO. Actualizado: Guardar
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La Isla se ha convertido en una ciudad que destaca por contener instalaciones y programas pioneros relacionados con la ayuda mutua, una actividad capaz de generar 500 empleos. La mayoría de asociaciones que se encuentran en la ciudad tienen planificados nuevos proyectos y desarrollos que podrían incrementar ese número, aunque no es época para ello. La falta de financiación y de apoyo de las instituciones, hacen que la mayoría de planificaciones se hayan quedado paralizadas.

Es el caso de Parkinson Bahía de Cádiz, que cuenta ya con un suelo municipal cedido por el Ayuntamiento isleño, pero ahora queda la parte más complicada, es decir aquella en que se tiene que buscar el dinero para que el proyecto sea una realidad. Se estima que la construcción de la futura residencia saldrá por 2,5 millones de euros y que tendrá una capacidad para 40 enfermos en régimen de residencia y otros 60 en estancia diurna.

La Asociación Familiares de Enfermos de Alzheimer (Afa-Vitae) pretende construir un centro de investigación (con una estancia diurna para terapias alternativas en la primera fase de la enfermedad) pionero en toda España. Y es que, el objetivo de la entidad no es otro que tener la capacidad de detectar, 20 años antes de que se den los primero síntomas graves de la afección, quién padecerá alzheimer. Algo que se puede conseguir con una Tomografía por Emisión de Positrones (conocida como PET), un método que ya permite predecir el alzheimer; pero la prueba está restringida a la práctica privada, ya que en España no está sufragada por la Sanidad Pública.

Por último está la Asociación de Familiares y Enfermos de Epilepsia de San Fernando (Afede), que tras años de andadura sigue pendiente de la construcción de sus nuevas instalaciones en Fadricas. Un sueño que está costando mucho trabajo y que permitirá ofrecer una atención adecuada a los que sufren de epilepsia. La entidad atiende tanto a personas mayores como a jóvenes y menores y por ello precisa de unas estancias que estén a la altura de sus necesidades.