Sierra

La alcaldesa de El Bosque da por zanjada la crisis del Gobierno local

Explica las razones por las que decidió revocar las competencias del exdelegado de Urbanismo y pide responsabilidad a toda la Corporación

EL BOSQUE. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La alcaldesa de El Bosque, Inmaculada Gil (PP), ha querido dar por concluida la crisis que se ha generado en su Gobierno local tras el abandono de sus compañeros y su paso al Grupo Mixto. La revocación de competencias al concejal de Urbanismo, Salvador Vidal, desencadenó la situación y la regidora ha explicado que «se rompió la confianza y, además, no estábamos de acuerdo con su forma de actuar».

Gil reconoce que la situación no beneficia a la localidad pero recuerda que «no fui yo quien lanzó una nota incendiaria a la calle». No obstante, destaca que el Gobierno municipal sigue funcionando, sin problemas, ya que «en la práctica los tres ediles que abandonan, por cuestiones laborales, no estaban en el día a día del Ayuntamiento por lo que los tres que quedamos en el Ejecutivo -dos del PA y ella- seguimos atendiendo sin problemas a los vecinos». Además, el edil Antonio Acosta (PA) pasará a formar parte de la Junta de Gobierno Local.

Con respecto a la destitución de Vidal, la regidora destacó que tanto ella como los responsables provinciales del PP han demostrado que «hay que tener permisividad cero con cuestiones que puedan derivar en irregularidades en la gestión». En concreto, recuerda que decidió retirarle las competencias cuando conoció que «a espaldas mía y del Gobierno local, decidió hacer una contratación menor de un asesor para tratar de sacar adelante ocho expedientes urbanísticos que estaban completamente cerrados y con informes preceptivos en contra e incluso uno de ellos incoado expediente de disciplina urbanística y sancionador».

Sacar adelante

La alcaldesa no ve sentido a acudir a un asesor externo que habría cobrado de las arcas municipales, para hacer informes de asuntos que están zanjados, ya que «según un correo que Vidal mandó al secretario del Ayuntamiento, lo que se pretendía era resolver estos expedientes a pesar de que ya estuvieran más que resueltos de manera negativa». Gil asegura que no entiende que, como dice el edil, «se hiciera eso para argumentar mejor la negativa, cuando al tratarse de expedientes resueltos, lo que se estaba tratando era de buscar alguna excusa para poder dar luz verde a obras que los técnicos, municipales y de Diputación, habían determinado que no podían salir adelante».

De cualquier forma, la regidora de El Bosque destaca que aunque no se llegaran a cometer irregularidades, «la simple sospecha o el simple indicio de que se puedan cometer, es suficiente para que yo decida retirar unas competencias a un concejal, porque suponen una pérdida de confianza», añadiendo que «hay que tener tolerancia cero con actitudes que en nada benefician al municipio, a los vecinos y la igualdad ante la administración, y eso es lo que he decidido hacer en este caso».