Economia

El próximo reto del Ibex-35: superar los 9.500 puntos

Si, con ayuda de EE UU y la prima de riesgo, rebasa los 9.500 puntos, habrá entrado otra vez en tendencia alcista

MADRID. Actualizado: Guardar
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Josep Codina, analista técnico y colaborador de la revista Inversión & Finanzas, dice que un cierre semanal del Ibex-35 por encima de los 9.250-9.500 puntos implicaría la entrada en un escenario alcista. En ese caso, sería posible pensar en alcanzar los 10.000 y hasta los 10.500 puntos. Eduardo Faus, analista técnico de Renta 4, señala que, de hecho, el indicador ya se encuentra en fase alcista. Y una de las razones que esgrime es que este rebote, el que comenzó en el verano de 2012, no es como los anteriores. En todo caso, reconoce que el mercado considerará que el índice entra en fase alcista una vez supere los 9.500. Ese es el reto al que se enfrenta en las próximas semanas. Aunque Faus opina que no será fácil, sí lo ve superando los 8.750 puntos e intentando los 9.000 o los 9.200 puntos a medio plazo. Ir más allá son palabras mayores.

«¿Dónde llegará el Ibex-35? Hasta donde diga Wall Street», afirma Daniel Pingarrón, de IG. En los últimos días, la evolución del Dow Jones, conquistando récord tras récord, y del S&P 500, intentando atacar también cotas máximas, ha sido fundamental para que las Bolsas europeas en general y la española en particular hayan recuperado posiciones después de la corrección vivida a finales de enero. Los índices americanos, a su vez, se han beneficiado de los buenos datos económicos de EE UU, especialmente, el de paro de febrero y el de ventas minoristas, dos referencias en las que se han basado Deutsche Bank y JP Morgan para elevar las previsiones de crecimiento del país. Pingarrón también le da importancia a las declaraciones de varios miembros de la Reserva Federal asegurando las inyecciones monetarias.

¿Corrección a la vista?

Si Pingarrón dice que el Ibex-35 llegará donde marque Wall Street, es necesario saber qué piensa sobre la Bolsa americana. A este respecto, considera que el S&P 500 se enfrentará a una dura resistencia, la de los 1.565-1.575 puntos, sus máximos históricos, que será difícilmente traspasable. Esos niveles del S&P 500 coincidirán, más o menos, con los 8.700 puntos del Ibex. Y ahí es donde Pingarrón ve una recogida de beneficios. Quizás no tan profunda como la de principios de año, pero sí de cierta importancia: hasta los 8.300. A partir de ahí, consolidará: el Ibex volverá a moverse entre esos 8.300 y los 8.700 puntos. Eduardo Faus establece los soportes importantes algo más cerca de los niveles actuales, primero en los 8.500 puntos y, a continuación, en los 8.430 puntos. Pero el selectivo español no solo vive de las buenas noticias de EE UU.

También ha tenido un apoyo importante en la evolución de la deuda. La caída de la prima de riesgo hasta mínimos de doce meses y la de la rentabilidad del bono a diez años, hasta el nivel más bajo en más de dos años han sido esenciales, aunque estos datos hayan empeorado un poco en los últimos días. Según Tomás García-Purriños, de Cortal Consors, una prima de riesgo entre los 300 y los 350 puntos básicos justifica un Ibex-35 por encima de los 8.500 puntos. García-Purriños, además, cree que la prima de riesgo puede llegar a situarse por debajo de los 300 puntos: «Se está empezando a producir un cambio de ciclo en Europa, según podemos atisbar a partir de los indicadores de confianza. Y en España la situación empezará a mejorar. Con más crecimiento, el Estado ingresará más y así será posible reducir el déficit». Pingarrón cree que al mercado de deuda también le sentó muy bien la publicación del déficit de 2012, incluso aunque el dato de enero certificara que ese 6,75% fue fruto del maquillaje.

9.400: ¿El tope?

García-Purriños se muestra más optimista que Pingarrón. Dice que el Ibex-35 está consolidando y a medio plazo ve una subida razonable hasta los 9.200 puntos, para acabar el año en el entorno de los 9.400. Por eso cree que siempre que esté por encima de los 7.900 puntos es conveniente comprar en los recortes. Fue precisamente en ese nivel donde hizo doble mínimo en febrero. Pero ni con su escenario se cumpliría el objetivo de superar los 9.500 puntos.

La más pesimista de entre los analistas consultados es Victoria Torre, de Self Bank, que comenta que, desde los niveles actuales, al selectivo apenas le quedaría potencial: sumando los precios objetivos de todos sus componentes, el Ibex-35 estaría correctamente valorado en los 8.800 puntos. Pero avanza riesgos a la baja: por un lado, la situación de la economía española y, por otro, el hecho de que los resultados empresariales no hayan sido muy positivos, lo que puede adelantar revisiones a la baja de precios objetivos en algunas compañías. De ahí que aconseje prudencia y escoger muy bien los valores. Ahora apuesta por Acerinox, Endesa, OHL, Telefónica y Abertis.