Los 'indignados' polacos se dejan tentar por la derecha radical

Polonia tendrá a partir de hoy su Plataforma de Indignados contra la política del Gobierno de centroderecha de Donald Tusk, cuya formación, la Plataforma Ciudadana (PO), está alineada con las tesis económicas y políticas del Partido Popular Europeo. El líder del sindicato Solidaridad, Piotr Duda, ha convocado en Varsovia, en la sede de la histórica organización de trabajadores que derribó pacíficamente al anterior régimen comunista, a un centenar de asociaciones y colectivos sociales y sindicales.

Lo que une a los integrantes de la Plataforma de Indignados es la oposición frontal al Gobierno de Tusk. Entre los grupos que participan hay variedad ideológica y política pero, a diferencia de lo que ocurre en otros países europeos, predominan las organizaciones cercanas a la derecha ultraconservadora, que tiene en el partido Ley y Justicia (PiS) de Jaroslaw Kaczynski a su principal representante. El propio sindicato Solidaridad es hoy una organización muy conservadora y bien relacionada con sectores integristas de la Iglesia católica, y la mayoría de sus afiliados votan al PiS.

El partido de Kaczynski defiende un discurso populista y nacionalista con tintes anticapitalistas y clericales y acusa al Gobierno de haber vendido Polonia a las multinacionales, de plegarse a los intereses de Bruselas y Moscú y de mantener en la miseria a gran parte de los trabajadores. Solidaridad y otros grupos fundadores de la Plataforma de Indignados quieren influir en la situación política y obligar al Ejecutivo liberal a cambiar la línea económica. Algunos sectores no descartan llevar la batalla al ámbito electoral.