La ciudad más lluviosa está en el sur

La lluvia no cesa y el termómetro coquetea, de cerca, con los cero grados. La descripción no responde exactamente con lo que ayer se vivió en Grazalema, pero este es el panorama que viene predominando en esta localidad en las dos últimas semana, salvo un par de días de tregua que sirven para realizar balance. El municipio reivindica seguir con el título honorífico de localidad más lluviosa de España y lo hace con los paraguas abiertos.

El invierno está sirviendo para que esta bella población de la Sierra se mantenga como el lugar ideal de la provincia para disfrutar de bajas temperaturas, una casa con chimenea y bellas estampas más propias de lugares nórdicos. Los paraguas siguen siendo el complemento preferido para visitantes y vecinos de un municipio que se siente orgulloso de ser el más lluvioso de España.

Los primeros meses del año hidrológico, que arrancó el pasado 1 de octubre, avalan un año más esta fórmula que se utiliza incluso en los libros de texto para referirse a esta localidad. Desde esa fecha, y según los datos que figuran en el SAIH Guadalquivir, lleva registrados 1.473,70 litros por metro cuadrado en estos casi cuatro meses. Para entender la importancia de este dato basta con decir que los municipios de su entorno, de la provincia, han marcado registros que van entre los 350 y los 450 litros por metro cuadrado de media, muy alejados de lo que se da en la localidad donde nace el Guadalete.

Con las precipitaciones de los últimos días, la localidad ha registrado 450 litros por metro cuadrado en solo una semana y media, lo que ha llovido en cualquier localidad de Cádiz en casi cuatro meses. El sábado 19 de enero ha sido el más lluvioso de este año, superando los 110 litros de precipitaciones por cada metro cuadrado. No obstante, el día que más ha llovido del año hidrológico fue el pasado 15 de diciembre, cuando se superaron los 180 litros por metro cuadrado, una cantidad que causaría estragos en cualquier municipio que no reuniera las condiciones naturales de Grazalema para que el agua no cause daño.

Estas precipitaciones, unidas a los 1.025 litros por metro cuadrado que se registraron en el año hidrológico anterior, entre el 1 de octubre de 2011 y el 30 de septiembre de 2012, han provocado que 'revienten los caños'. Este peculiar fenómeno se da cuando el subsuelo de esta zona se encuentra repleto de agua y ésta termina abriéndose hueco entre la piedra para salir al exterior. Eso provoca unas impresionantes imágenes en las que se ven chorros de agua que salen de la piedra.