Economia

El Gobierno prorroga el PIVE, al que destinará 150 millones

Crea un canal específico para la renovación de furgonetas, con un presupuesto de 40 millones

MADRID / SANTIAGO. Actualizado: Guardar
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Quince días después de que se agotaran los fondos destinados al plan PIVE, el Gobierno anunció de forma oficial su prórroga. El nuevo programa de ayudas al reemplazo de coches viejos por otros más eficientes estará dotado de 150 millones de euros, el doble que el anterior. Además, se crea un canal específico para la compra de vehículos comerciales grandes -plan PIMA AIRE- que tendrá un presupuesto de 40 millones. La noticia la dio el propio presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, durante su visita oficial a Santiago de Chile. Lo hizo por sorpresa, hasta el punto que de pilló con el paso cambiado a las principales asociaciones del sector (vendedores, fabricantes, concesionarios, importadores), conscientes de la disponibilidad del Gobierno a prorrogar el PIVE, pero que desconocían cuándo y en qué términos se iba a producir.

El nuevo programa incluye algunas modificaciones sustanciales respecto a su antecesor. En primer lugar, su cuantía, que duplica los 75 millones invertidos en el primero, y que se agotaron el pasado 10 de enero. En segundo lugar, la antigüedad de los coches susceptibles de achatarramiento (hay que dar de baja el vehículo viejo para poder acogerse al plan): se pasa de los 12 años mínimos requeridos para los turismos, a los 10, tal y como venían reclamando las asociaciones del sector. En cuanto a los vehículos comerciales ligeros, el umbral queda establecido en los siete años, frente a los 10 del PIVE original.

Otra de las grandes novedades del programa es la habilitación de una partida específica para la adquisición de vehículos comerciales grandes, que Rajoy encuadró en el segmento de «furgonetas». Se trata, según explicó, de estimular la demanda de este tipo de vehículos, en el que el 40% del mercado corresponde a productos de fabricación nacional. Eso sí, desaparece el precio máximo establecido para las operaciones de compra, fijado en 25.000 euros. Por lo demás, la cuantía de las ayudas se mantiene inalterable: 1.000 euros correrán a cargo del Gobierno, a través del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (Idae), dependiente de Ministerio de Industria, Energía y Turismo. Los otros 1.000 son aportados por el fabricante o importador.

Rajoy justificó la prórroga del PIVE en que «ha servido para mantener muchos empleos en el automóvil», un sector «muy importante para el futuro económico del país». Anfac y el resto de asociaciones del sector -sabedores de que la automoción sostiene, junto al turismo y las exportaciones, la maltrecha economía española- venían presionando al Gobierno para que prorrogara el plan de ayudas. Finalmente, el Gobierno ha satisfecho las peticiones del sector. Las asociaciones se congratularon por lo que consideran «una excelente noticia», ya que el PIVE «moderará la caída de ventas en 2013 y promoverá el crecimiento de los vehículos más eficientes energéticamente, así como el rejuvenecimiento del parque».