España allana el camino a la inversión de EE UU

El Gobierno quiere allanar el camino a las empresas estadounidenses interesadas en invertir en España. Y la principal vía elegida es una reforma del convenio para evitar la doble imposición que, según fuentes del Ministerio de Hacienda, permitirá «ahorros millonarios» a las compañías al reducir los gravámenes fiscales sobre los dividendos y las ganancias de capital. El acuerdo es recíproco, por lo que las empresas españolas que inviertan en Estados Unidos podrán beneficiarse en la misma medida. Al mismo tiempo, Exteriores sondea a las multinacionales para identificar las trabas burocráticas que restan atractivo al país.

El responsable de Hacienda, Cristóbal Montoro, y el embajador de Estados Unidos en España, Alan Solomont, materializaron en la sede del Ministerio de Hacienda la firma del protocolo que reforma catorce artículos del convenio actual para evitar la doble imposición, vigente desde febrero de 1990. El nuevo texto, negociado durante más de dos años, deberá ser ratificado por los parlamentos de ambos países y entrará en vigor tres meses después.

En una presentación escenificada en la Embajada de Estados Unidos, ambos gobiernos subrayaron que el nuevo convenio busca intensificar los lazos comerciales. Para España el objetivo es atraer al mayor número posible de multinacionales norteamericanas aunque su tributación sea más baja, desde el convencimiento de que una mayor presencia inversora reportaría más ingresos al Estado.

Sin dar a conocer los detalles del convenio, el secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ferre, explicó que la reforma busca «no penalizar especialmente las inversiones» y darles un mejor trato «reduciendo la carga impositiva sobre el pago de dividendos» y «ampliando el ámbito para poder beneficiarse del tipo reducido o de los supuestos de exención».

Respecto a los intereses y cánones, se aplicará el principio de tributación en el país de residencia del inversor. Las ganancias de capital por venta de participaciones sustanciales en el capital de una empresa «también ha sido objeto de modificación, mejorando su situación actual», aseguró Hacienda, sin detallar en qué consisten las 'mejoras' introducidas al texto.