Por la convivencia perruna

Son sus mejores amigos, pero también necesitan convivir en sociedad. Con sus iguales y con las personas. Y para ello, los perros portuenses ya cuentan con una asociación que persigue su integración en la comunidad, su socialización y su bienestar en el entorno urbano con espacios adecuados para ellos: los parques caninos. Este es el principal caballo de batalla de Puerto Perruno, que comenzó su andadura hace escasos meses con actividades como los paseos colectivos por el centro de la ciudad.

La iniciativa se puso en marcha a raíz de la prohibición municipal de soltar a los canes en el parque del Vino Fino. «Los perros necesitan su tiempo de esparcimiento, para relacionarse con otros perros y hacer ejercicio. Y sus dueños necesitamos lugares donde poder estar con ellos sin peligro y sin molestar a nadie». David Maestre, portavoz de Puerto Perruno, recuerda que según la ley autonómica, todos los parques públicos han de tener una zona acotada para el recreo de las mascotas. Pero en El Puerto, de momento, solo hay un parque canino. Se encuentra en Valdelagrana y hasta allí van muchos vecinos con sus perros. «Lo ideal sería que en cada barriada hubiera uno, pero sabemos que eso es muy difícil».

Aunque el presupuesto es muy limitado, el área de Medio Ambiente del Ayuntamiento tiene entre sus planes instalar otros parques caninos: en El Águila y en El Juncal. Ambos con una colaboración económica por parte de los vecinos, que en el primer caso, según la concejala del ramo, Marta Rodríguez, está prácticamente acordado. También hay intención de ubicar otros en Las Redes y El Oasis, así como en el propio parque del Vino Fino, aunque éste tiene un coste demasiado elevado y no se puede aprovechar su valla perimetral. «Existe sensibilidad para con los animales y sus dueños y poco a poco dotaremos la ciudad de espacios apropiados para ellos, pero también pedimos la colaboración de los vecinos, porque hay otros gastos más prioritarios».