Economia

El cierre del grifo crediticio obliga a más emisiones de deuda privada

La gran empresa, y también la banca, acude al mercado para captar nuevos fondos y cubrir los 109.000 millones de deuda que le vencen durante este ejercicio

MADRID. Actualizado: Guardar
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Que la crisis ha frenado en seco la disponibilidad de crédito bancario, no ya para los hogares sino para las propias empresas, es un hecho tan duro como innegable. El argumento que se da desde el sector financiero viene siendo el mismo desde el principio de esta debacle económica, tornada en recesión a mediados de 2011 (como lo estuvo entre el verano de 2008 y el de 2010): no hay demanda solvente. Para ello esgrime una tasa de morosidad que, en niveles récord, lastra el 11% de su cartera de préstamos.

Y dado que el panorama no tiene visos de cambiar, por mucho dinero público que se haya destinado de una forma u otra al sistema financiero español -más de 165.000 millones de euros desde el inicio de la crisis, incluido el rescate ya pedido a la UE-, el mercado de capitales cobra una mayor relevancia para las empresas. Porque lograr el rating necesario para emitir deuda este ejercicio -en ello están firmas tan conocidas como ACS, Sacyr, Acerinox o Gamesa-se ha convertido en una prioridad en los sectores de la construcción, la industria o la alimentación, entre otros. Y es que gracias a la confianza que parece recuperarse en España -al menos, por ahora-, «el coste de emitir deuda privada ya no es tan lejano de lo que exigiría cualquier banco por un crédito», explican varios analistas bursátiles.

Claro que unos pueden tenerlo peor que otros. Si miramos los datos aún provisionales de 2012, el conjunto de las empresas (financieras o no) captaron 39.000 millones de euros en el mercado, un 28% menos que un año antes y la cifra más baja desde 2001. Ahora bien, yendo al detalle, las diferencias aparecen: la banca apenas logró colocar 25.000 millones -la octava parte de lo que obtuvieron en 2006, en plena bonanza económica aparente-, un 42% menos que en 2011, mientras que las compañías consiguieron 14.000 millones, un 27% más y su cifra más alta de los tres últimos ejercicios.

A juicio de los expertos consultados, la mala imagen del país y la de la banca española se han retroalimentado mutuamente, lo que explica que ni siquiera en el inicio de la crisis (2008) los bancos tuvieran un menor respaldo. Claro que algo está cambiando, y no solo con la prima de riesgo española que cerró el viernes en 331 puntos, su nivel más bajo desde marzo, tras una semana en la que volvió a superar sus objetivos en la subasta de deuda pública y captó 5.817 millones a los intereses más bajos de los últimos meses. Prueba de ello son las últimas emisiones de Santander y BBVA (entre el 26 de noviembre y el 3 de enero), 4.000 millones entre ambos con el diferencial más bajo de todo 2012.

Se abre, por tanto, una ventana para colocar deuda con menos costes, de manera que se prevé un enero movido en este sentido, que podría tener continuidad los meses siguientes. De hecho, las cuentas que se hacen para todo el ejercicio apuntan a alcanzar el nivel de emisiones de 2011 (54.000 millones), con los mismos favoritos para los inversores en caso de que vuelvan a pedir el respaldo del mercado: los citados Santander y BBVA, que captaron 9.000 y 6.500 millones respectivamente en 2012, seguidos de Telefónica (3.450), otro banco como el Sabadell (2.900), Iberdrola (2.800), Gas Natural (2.050) y Repsol (1.500).

No se podrán olvidar, no obstante, de renegociar la deuda ya emitida los últimos años. Solo en el caso de las grandes compañías -las que cotizan en el índice Ibex-35, formado ahora por 34 tras la exclusión de Bankia y antes de Abengoa- han de enfrentarse a lo largo de 2013 al vencimiento de 109.255 millones de euros en deuda (tanto bonos como préstamos), en torno al 13% de su pasivo total y algo más de una octava parte de los 824.830 millones con los que habrán de lidiar el próximo lustro si no logran reducir antes buena parte del mismo, tarea en la que se emplearon con decisión Repsol, Abertis, FCC, ACS, Gas Natural y Telefónica en 2012 -al cierre del tercer trimestre lo habían recortado en casi 5.400 millones-. De la suma total que vence, el 82,6% corresponde a la banca (casi 54.890 millones entre Santander y BBVA); del resto, Telefónica (6.389 millones), Iberdrola (4.035), Arcelor (2.525) y FCC (2.120) llevan el peso mayor.