La gripe atacará con fuerza entre el 28 de enero y el 10 de febrero

Atrás han quedado las alertas por gripe A con peligro de pandemia mortal. Aunque esta enfermedad estacional se cobra bastantes vidas al año, especialmente en pacientes que presentan enfermedades crónicas o complicaciones durante el proceso gripal, lo cierto es que las últimas campañas se están viviendo con tranquilidad y sosiego. Según explicó el jefe de Epidemiología del distrito Bahía de Cádiz, Juan Nieto, «este año no tenemos motivos para alarmarnos cuando aparezcan los primeros síntomas de algo más grave que un resfriado: dolor muscular, fiebre alta, malestar general». Nieto detalla que en la semana 49 del año, del 3 al 9 de diciembre de 2012, se aisló el primer virus de la gripe procedente de un paciente andaluz en el Hospital Virgen de las Nieves de Granada. Esto quiere decir que entre el 28 de enero y el 10 de febrero esta enfermedad alcanzará el mayor pico de incidencia, puesto que a partir del primer virus aislado se cuentan entre 6 y 10 semanas para determinar un grado suficiente de afectados para declarar la epidemia.

«Ahora mismo está afectando a niveles muy bajos y es una gripe casi calcada a la que tuvimos el año pasado. Los picos estadísticos son idénticos», sentencia el responsable del servicio de Epidemiología. Nieto explica que para considerar que ha comenzado con fuerza la campaña de gripe se han de dar 50 casos por cada 100.000 habitantes «y ahora mismo hay 38 casos entre 100.000 personas». A pesar de que el médico responsable de la detección y gestión sanitaria de la epidemia se muestre optimista, el año pasado por estas fechas había solo la mitad de afectados: 16 enfermos por cada 100.000 habitantes. En 2012, la gripe llegó tarde y floja a Cádiz debido, en buena parte, al buen clima que se disfrutó en la Bahía durante todo el invierno.

Cuidados especiales

Aunque todo apunta a que este año el virus será como el del pasado, que no presentará mayores problemas que no puedan curarse con remedios caseros y mucha paciencia, Juan Nieto insistió en vigilar con especial atención a los enfermos crónicos, a ancianos y a niños. «Ellos son lo más vulnerables porque pueden sufrir complicaciones en sus patologías. Como un diabético, por ejemplo, para el que una simple gripe puede suponer grandes desajustes en todo su metabolismo, lo que implica fuertes bajadas y subidas de azúcar. Esto se complica más si se trata de niños y de ancianos». Apuntó también hacia una especial atención para los enfermos con problemas respiratorios.

Es importante saber que este microbio es cíclico y cada cinco o seis años presenta una cepa más agresiva, aunque desde que en 2010 se desencadenara la sonada gripe A, el ciclo del virus cambió y es difícil señalar con exactitud cuándo sufriremos otra campaña virulenta. Por ejemplo, las de 2007 y 2008 fueron mucho más duras, con hasta 800 enfermos por cada 100.000 habitantes. El número de afectados es la diferencia entre una gripe poco activa y una moderada, tal como lo describe la Red Centinela de Vigilancia en Andalucía, que cuenta también con una delegación provincial en Cádiz. Esta delegación está formada por un grupo formado por unos 125 facultativos que informan semanalmente de la situación epidemiológica de la enfermedad durante la temporada, que empieza en octubre y finaliza a mediados de mayo. Estos profesionales recogen muestras de secreciones rutinariamente que aportan datos sobre el tipo de virus circulante.