Los encuentros se producen también en pleno día, al amparo de la vegetación. | Ó. CHAMORRO
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El Ayuntamiento de El Puerto vallará el Coto de la Isleta para evitar la prostitución masculina

Con esta medida pretenden impedir el acceso de vehículos ante la persistencia de los encuentros sexuales en esta zona apartada

EL PUERTO. Actualizado: Guardar
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No solo cuentan con el amparo de la vegetación. Los abundantes árboles y arbustos los ocultan de miradas indiscretas que podrían desvelar su identidad. También esquivan la ordenanza de convivencia que sanciona con multas de hasta tres mil euros la práctica de sexo en la vía pública. El Coto de la Isleta, un lugar apartado del casco urbano, aunque de fácil acceso desde la avenida de Valdelagrana, es el punto caliente de la prostitución masculina desde hace años. El Gobierno local, consciente de ello, dará un primer paso para eliminar, o al menos reducir, esta práctica, que se da incluso a plena luz del día.

«No se pueden poner puertas al campo. Si quieren llegar, encontrarán otra manera, pero al menos, vamos a ponérselo difícil». La concejala de Medio Ambiente, Marta Rodríguez, informó de que se va a cerrar el vallado que permite el acceso en vehículo a este espacio, anexo al CRA -Centro de Recursos Ambientales- y al parque multiaventuras. «No es que estemos recibiendo quejas vecinales, porque en esa zona no hay viviendas. Pero no podemos permitir que eso continúe así». La responsable política, que ya anunció esta medida en el seno del Consejo General de Participación Ciudadana, detalló que el único escollo para bajar la valla es la señalítica, competencia del área de Mantenimiento Urbano. Hasta que no se instale la señal que indique a los conductores que el acceso está cerrado, no se podrá aplicar esta sencilla medida. En este sentido, Rodríguez confió en que se pueda hacer una vez pasadas las fiestas.

«No sabemos si será o no efectivo, pero desde el Ayuntamiento se lo pondremos complicado, porque con los coches entran y se esconden entre los arbustos. De otro modo tendrían que acceder a pie». La prostitución masculina, que ha aumentado a raíz de la crisis, se desenvuelve en un ambiente bastante más discreto y solo en las periferias de las grandes ciudades se puede ver a jóvenes ofreciendo servicios sexuales. La mayor parte de los encuentros se conciertan a través de Internet. Y en las zonas en que, como la Isleta, además de la prostitución se práctica del 'crossing' -quedar con desconocidos para mantener relaciones- cada vez más jóvenes piden dinero, sobre todo a personas mayores, que son los principales demandantes.

Pese a que en este entorno no hay residentes, no por ello hay malestar entre los vecinos de Valdelagrana, que también tienen su particular caballo de batalla con la prostitución femenina que se da en el entorno del Cuvillo.

Ellas sí son multadas

Las mujeres y sus clientes si son más susceptibles de ser multado?s, por su cercanía a las viviendas. Con todo, desde que entrara en vigor la normativa, hace siete meses, se han abierto dos expedientes. Algo que el presidente de la asociación de vecinos de esta urbanización, Francisco Olmedo, consideró «insuficiente». El portavoz vecinal se quejó asimismo del fenómeno que se da en el Coto de la Isleta. «No porque no lo tengamos al lado de casa, deja de generar inseguridad».