Imagen del pleno de diciembre, celebrado en la mañana de ayer. :: C. R.
Chiclana

Incluida una de las alegaciones de CC OO al presupuesto

CHICLANA. Actualizado: Guardar
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El último pleno del año, celebrado en la mañana de ayer, supuso el último escollo que debieron salvar los presupuestos para 2013 antes de su entrada en vigor el próximo 1 de enero. Siendo así Chiclana la primera ciudad de la provincia en empezar el año con unas cuentas acordes al ejercicio que arranca.

En la sesión de ayer fueron debatidas por vía de urgencia las cuatro alegaciones al documento durante su plazo de exposición pública, por parte de la Sección Sindical de Comisiones Obreras en el Ayuntamiento. De las cuales, solo una fue aceptada para modificar el nuevo presupuesto.

Se trata del argumento referente a la inexistencia de un incremento respecto a las cuentas del 2012 de la partidas dedicadas a becas para personal y sus hijos, así como premios. Esto, además de que la plantilla municipal se incrementa en 52 trabajadores con la disolución de la Gerencia Municipal de Urbanismo.

Al respecto, la delegada de Hacienda, Ascensión Hita, explicó que en la voluntad del equipo de gobierno «de ser resolutivos, no nos cuesta trabajo incorporar 30.000 euros a estos conceptos, cantidad que se resta de la partida destinada a intereses de demora».

Este punto, que incluye la aceptación de dicha alegación, la desestimación de las otras tres y la aprobación definitiva del presupuesto de 2013, fue apoyado por los votos de PP y PVRE, mientras que PSOE e IU aportaron su voto negativo. Según explicó la portavoz de Izquierda Unida, «porque no estamos de acuerdo con que se desestimen las otras tres alegaciones, ni con que se apruebe un presupuesto que contiene tantos recortes». Igualmente, el líder del PSOE, José María Román, explicó la oposición de su grupo a unas cuentas «con muchos silencios».

Por otro lado, el único punto del orden del día, relativo a una modificación de crédito para pagar facturas atrasadas, fue objeto de crítica para los grupos de la oposición. Tanto PSOE, como IU, insistieron en varias ocasiones en la «escasez de actividad de un equipo de gobierno con uno de los sueldos más altos de la Bahía y con trece concejales liberados».