ESPAÑA

El líder de CiU solo logra el apoyo de su partido y ERC

El presidente de la Generalitat reclama a PP y PSOE reformas legales para que Cataluña haga la consulta soberanista

BARCELONA. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Artur Mas logró ayer la investidura como presidente de la Generalitat de Cataluña con los votos de los 71 diputados de CiU y Esquerra Republicana. Obtuvo 63 en contra, los del PSC, PP, Iniciativa per Catalunya, Ciutadans y CUP. La décima legislatura autonómica dio así sus primeros pasos con un horizonte muy distinto al de la anterior: el referéndum sustituye al pacto fiscal como objetivo prioritario del Gobierno. Y, sobre todo, plantea un cambio de 180 grados en lo que se refiere a los socios. Tras gobernar dos años de la mano del PP, CiU, que sufrió un severo retroceso en las elecciones al pasar de 62 a 50 escaños, se alía con ERC para convocar en 2014 una consulta soberanista.

«Estamos en un momento histórico; no me da miedo, pero le tengo respeto, tenemos mayoría absoluta con ERC y espero que esta mayoría se amplíe», dijo Mas después de ganar la votación y en un nuevo guiño a los socialistas.

2014 será la clave de la legislatura. Ese es el año que CiU y ERC han pactado, a pesar de que Josep Antoni Duran Lleida lo ponga en duda, para que Cataluña pueda celebrar el referéndum. El marco legal, en cualquier caso, aún no está definido. Por ello, en su réplica a la intervención de la presidenta del PP, Alicia Sánchez-Camacho, Mas instó al Gobierno central a «facilitar» la consulta, como han hecho Reino Unido y Canadá con Escocia y Quebec. E hizo una llamada a «todos los que no estén a favor del derecho a decidir», PP y PSOE, a que hagan un «esfuerzo para adaptar los marcos legales», lo que no implica necesariamente una reforma de la Constitución, para que el referéndum sea legal.

El presidente de la Generalitat considera que Francisco Rubio Llorente, expresidente del Consejo de Estado, ha marcado el camino a seguir. «Modifiquen la ley de referéndum para que Cataluña pueda votar», dijo. «Dejen de poner las leyes y la Constitución como una pared infranqueable», remató. «Demos la voz al pueblo, no queremos dividir, queremos decidir», dijo poco antes de lanzar un nuevo desafío al Estado, que vuelva a someter la Constitución a referéndum para cuantificar el apoyo que tendría hoy en día en Cataluña. En 1978 el sí ganó con un porcentaje del 90%, uno de los más altos de España, y con una participación del 67%.

Reforma constitucional

Esta fue la propuesta más llamativa de la segunda jornada del debate de investidura, que estuvo marcada por la fuerte hostilidad que se encontró Mas en el PP y Ciutadans y que anuncia una legislatura de alto voltaje entre los soberanistas y los constitucionalistas. La presidenta del PP instó al president a tener coraje y a defender en el Congreso una reforma constitucional para poder hacer el referéndum. «Vaya al Congreso y modifique el artículo 167 de la Carta Magna», le invitó Camacho. «El derecho a decidir solo tiene un camino, reformar la Constitución, si no la consulta será ilegal» y, por tanto, pronosticó, «no se hará». Y si no se lleva a cabo, Camacho verbalizó lo que mucha gente teme en Cataluña, que Esquerra romperá la alianza con CiU, lanzará una 'opa' a Convergència y se acabará la legislatura.

Albert Rivera, de Ciutadans, calificó a Mas de «Ibarretxe catalán» y le reclamó que se vaya para que puedan rehacerse las relaciones entre Cataluña y el resto de España. Desde la bancada de Iniciativa per Cataluña y de las CUP, Mas recibió un chaparrón de críticas por los recortes, preludio de la agitación social que se prepara, si bien ambas formaciones mostraron una predisposición a llegar acuerdos en el proyecto de consulta.

CiU, como ya hizo Mas el jueves, reiteró su mano tendida al PSC. «Ustedes son demasiado importantes, no se queden en tierra de nadie», cortejó el portavoz convergente, Oriol Pujol. Se refería a la decisión de los socialistas de abstenerse en las votaciones sobre la consulta, una postura que ha abierto una nueva brecha entre el PSC y el PSOE.

Tras la sesión de investidura, la presidenta del Parlament, Núria de Gispert, comunicará hoy el nombramiento de Mas al Rey por correo electrónico, aunque don Juan Carlos se adelantó y llamó por teléfono al presidente de la Generalitat para felicitarle. El president tomará posesión de su cargo el lunes en el Palau de la Generalitat y la previsión es que el jueves lo hagan los consejeros y se celebre la primera reunión del Gobierno catalán.