Madrid aprueba tasas para los puntos de encuentro familiar

Nacieron para proteger a los niños, para envolver su dura infancia en paredes de colores y una mano amiga. Crecieron, se multiplicaron, porque aquella fórmula sencilla dio resultado. Los puntos de encuentro familiar, servicios auspiciados por las distintas comunidades autónomas, pusieron y ponen freno a conflictos familiares que parecían irreconducibles. El objetivo de estos centros es acercar posturas en beneficio de todos los miembros de la familia, pero sobre todo de los más pequeños.

Pues bien, la Comunidad de Madrid acaba de poner precio a este servicio: cada entrega de menores de padres separados costará cinco euros, cada recogida otros cinco y las visitas tuteladas diez euros. Sobra decir que este servicio era gratuito hasta ahora. De las nuevas tasas solo estarán exentas las familias que se encuentren en situaciones extremas.

El nuevo gravamen, publicado en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid el 29 de noviembre, se une a la supresión de la mayor parte de los centros de encuentro en los últimos meses. Ahora solo se mantienen tres en Móstoles, Las Rozas, y Madrid, con una lista de espera que demora el inicio del cumplimiento del régimen de visitas aprobado por los Juzgados de Familia, según la denuncia a través de comunicado de Jueces para la Democracia.

El colectivo judicial señala que, con esta medida restrictiva, se proporciona al progenitor reacio a acatar la resolución judicial un nuevo pretexto para eludir su cumplimiento. Además, añade que las consecuencias de esta decisión van a afectar gravemente a los menores, regresando a la situación que se creía ya superada, en la que las entregas y recogidas se hacían en las comisarías de policía, en los juzgados de guardia o en cualquier otro lugar alternativo carente de las condiciones mínimas necesarias para proteger a los menores.