El Gordo cae en el Teatro Real

Los niños de San Ildefonso no abandonarán este año el Madrid de los Austrias porque el sorteo extraordinario de Navidad se celebrará en el Teatro Real, en la Plaza de Oriente, a menos de veinte minutos andando desde su colegio, en lugar de en Palacio de Congresos de la capital. El motivo tiene que ver con los problemas surgidos por los permisos necesarios para que el evento se realizara en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Madrid, aunque los obstáculos no están relacionados con los trágicos sucesos del Madrid Arena.

Este es el segundo cambio de sede en tres años del sorteo más esperado. En 2010 fue abandonado el salón del edificio que tenía Loterías y Apuestas del Estado en la calle Guzmán el Bueno, en el que durante 47 años se repartieron millones por Navidad, debido a que el aforo se había quedado pequeño, no solo por el público que quería asistir, sino por el enjambre de cámaras de televisión y periodistas que siguen el ya tradicional evento.

De esta manera, rechazado el Palacio de Congresos -propiedad del Ministerio de Industria-, los responsables de Loterías comenzaron a escudriñar un local apropiado. Así, los ojos de los responsables volvieron a posarse en esta maravilla arquitectónica en la que cantan los divos más grandes del momento y que, por un día, cederá su acústica a las voces de los pequeños alumnos de San Ildefonso.

El Teatro Real cuenta con todos los medios para satisfacer las exigencias del sorteo. Su aforo es de 1.750 localidades, aunque algunas quedarán acotadas para los pequeños estudios de radio y televisión que se montarán en los exclusivos palcos. El escenario, uno de los mayores de su género, podrá albergar el gran bombo de la suerte, con todos los números, y el pequeño, con los premios. Gracias a la sonoridad del recinto, este año los niños de San Ildefonso se escucharán mejor que nunca en el patio de butacas.

Con este cambio, además, el 'primer villancico' de la Navidad -como se llama castizamente al popular soniquete del cante de los números de la lotería- sonará de nuevo en el centro de Madrid. El primer sorteo tuvo lugar en plaza de San Ildefonso, en 1763, ubicada entre Gran Vía y la glorieta de Bilbao. De ahí, en 1847, los sorteos pasaron a celebrarse en el Palacio de los Consejo, en la calle Mayor y, casi un siglo después, se traslada hasta la calle Montalbán, en el Ministerio de Hacienda. Coincidiendo con el bicentenario de la lotería, en 1963, fue inaugurado el edificio de Guzmán el Bueno, hasta que hace dos años comenzó la diáspora de los bombos en Navidad, que ahora parece haber encontrado un 'marco incomparable'.