Imagen captada ayer del almacén donde se observan los paquetes de droga embalados antes del transporte. :: A. VÁZQUEZ
CÁDIZ

Ordenan destruir las casi tres toneladas de cocaína incautadas en agosto

El auto del juez Pedraz, que no hubiera tenido relevancia si no se hubiera producido el robo en el depósito de Cádiz, sacará gran parte de la droga almacenada

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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En el llamado búnker de la droga de Cádiz, que fue asaltado el viernes de la semana pasada por al menos dos individuos encapuchados, volvía a tener ayer de nuevo movimiento. Palés con fardos embalados de droga se acumulaban en la entrada del depósito, en el interior del Parque Móvil, como señal inequívoca de que iban a ser trasladado de inmediato. Por la mañana se confirmaba que el juez de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz, acababa de firmar un auto por el cual ordenaba la destrucción de las casi tres toneladas de cocaína que fueron aprehendidas en alta mar el pasado mes de agosto, en la 'operación Espartana'.

La droga viajará ahora hacia Asturias donde será incinerada en los hornos autorizados para la destrucción de los estupefacientes que se incautan en el país. Este viaje, al igual que el auto judicial, carecerían de relevancia mediática si no fuera porque se producen días después de un asalto que ha hecho historia por tratarse del mayor cometido, en cuanto a cantidad sustraída, en el país. Los 300 kilos de cocaína y los 100 de hachís constituyen un botín único que también puede convertirse en el peor lastre para los ladrones si carecen de un cliente dispuesto a hacerse con toda la mercancía.

La cocaína que Pedraz ha ordenado destruir llevaba semanas analizadas y, por tanto, lista para ser incinerada. Aunque la eliminación de casi tres toneladas retirará gran parte de la sustancia almacenada en la calle Granja San Ildefonso, sigue habiendo droga que se acumula en bolsas; si bien la mayoría es hachís. Fuentes judiciales confirmaron a este medio que todos los alijos que hay en custodia están ya analizados y, por tanto, si hubiera capacidad operativa y todos las autorizaciones judiciales, se podría eliminar toda la droga que hay en este momento en el depósito gaditano.

La investigación judicial sigue avanzando. La principal prueba, como ya adelantara en exclusiva LA VOZ al día siguiente de conocerse el robo, son las imágenes de las cámaras de seguridad que grabaron a dos encapuchados accediendo por el lateral del almacén, situado en la calle Brunete. Esas imágenes guardan también otros detalles de gran valor para las pesquisas ya que evidencian cómo los asaltantes tienen una forma de actuar poco precisa y caótica; más propia de los delincuentes habituales que de una banda organizada. Ésa es la única pista que desde el primer momento ha seguido la Policía, cuya preocupación no es solo la detención de los responsables del robo sino poder recuperar la droga.