Cientos de arcenses y visitantes pasearon por el Real de la Feria el último día de la celebración. :: A. ROMERO
Sierra

Arcos despide su Feria a lo grande

Los arcenses se volvieron a encontrar con su Feria en una jornada en la que lució el sol, dejando atrás una lluvia que ha marcado la celebración El Real presentó ayer un aspecto inmejorable desde primera hora de la tarde

ARCOS. Actualizado: Guardar
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Último día de la celebración de la última feria de la provincial del año. Un domingo redondo en el que Arcos volvió a dar vida a su celebración en honor a San Miguel, después de que los primeros días apenas hubiera ambiente en el Real por culpa de la lluvia. Ayer solo la mañana estuvo bastante apagada, fruto de la crisis que está azotando con dureza a la localidad, y de los cambios en las costumbres, sobre todo de los más jóvenes, que han quitado lucimiento a la feria de día.

Triste inicio de jornada que contrastaba con lo animada que estuvo la noche del sábado y la madrugada del domingo, aunque pronto el Recinto Ferial se convirtió en un ir y venir de personas. Pasadas las cinco de la tarde, Arcos decidió bajar hasta su recinto ferial para aprovechar intensamente sus últimas horas de celebración. Tal fue la afluencia de público que, a pesar de que el Paseo de Caballos terminó a las 17.00 horas, resultaba prácticamente imposible dar un paso.

El final de fiesta resultó un poco atípico, ya que este año se ha puesto el broche de oro con el lanzamiento de fuegos artificiales. La celebración pirotécnica suele tener bastante aceptación en Arcos pero el equipo de Gobierno ha optado por su eliminación para ahorrar costes y «poder destinar parte de los euros que cuestan los cohetes a colaborar con la acción de Cáritas», destacan.