MUNDO

La ONU confirma la presencia de Ban Ki-moon en la cumbre de Países No Alineados

NUEVA YORK. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Naciones Unidas confirmó ayer que su secretario general, Ban Ki-moon, asistirá a la cumbre que celebrará el Movimiento de Países No Alineados (MPNA) a finales de mes en Irán. El diplomático aprovechará la ocasión para explicar a las autoridades persas «lo que el mundo espera» de ellos en lo referente a «su programa nuclear, el terrorismo, los derechos humanos y la crisis en Siria».

Pese a la oposición mostrada por Israel y Estados Unidos, Ban finalmente acudirá a la reunión de Teherán (que se celebrará entre el 29 y el 31 de agosto), donde estarán presentes dos tercios de los miembros de la ONU. «El secretario general es completamente consciente de las sensibilidades que despierta esta visita, pero tiene responsabilidades que está decidido a cumplir con el MPNA y con el nivel de preocupación internacional relacionada con Irán», explicó Martin Nesirky, portavoz de la organización.

La presión para que Ban Ki-moon no fuera a la cumbre de Teherán se incrementó en los últimos días tras las repetidas declaraciones de dirigentes iraníes, en las que aseguran que Israel es «un tumor canceroso» que se debe eliminar de Oriente Próximo y han puesto en duda el derecho de su existencia. La ONU, la Unión Europea (UE) y Estados Unidos han condenado esas repetidas afirmaciones de dirigentes persas.

Oportuna e importante

Sin embargo, para Naciones Unidas su asistencia es «oportuna e importante», defendió el portavoz, y aprovechará para trasladar «directamente» a los altos mandatarios del régimen de los ayatolás esas preocupaciones y para «fomentar respuestas positivas y constructivas».

«No asistir sería una oportunidad perdida», defendió Nesirky, que añadió que el máximo responsable de Naciones Unidas recordará a Irán «sin ambigüedades» que, «como Estado miembros de Naciones Unidas debe abstenerse de amenazar con el uso de la fuerza a otro miembro».

Nesirky señaló que la visita de Ban Ki-moon constituirá también «una prueba» para ver «la voluntad de Irán para lograr una solución dialogada a la crisis en Siria», ya que es necesario que «todos los actores con influencia en la región presionen a las partes, particularmente al Gobierno sirio, para que detengan la escalada de las hostilidades y avancen hacia una solución política».