El chiringuito de Roche lleva cerrado desde el mes de marzo

El presidente de la urbanización costera de Roche, José Marina, aseguró tajante que el chiringuito no incumple ninguna ilegalidad y que todas las afirmaciones realizadas por otros residentes del lugar «son falsas». Según el responsable de este entidad todo se trata de una «persecución por parte de algunos propietarios para desprestigiar mi nombre, de cara a las elecciones del próximo sábado».

Y es que tal y como certifica tanto miembros de su directiva, como los propios trabajadores de este chiringuito, el recinto lleva cerrado desde el pasado mes de marzo «para que se viera que no queremos realizar un acto de desobediencia al Ayuntamiento, a pesar de que toda nuestra documentación está en regla». Según Marina el problema radica en los 30.000 metros cuadrados en los que se ha levantado el negocio. Se trata de una parcela que los propietarios reclaman como usos comunes, pero que las constructoras también exigen como propias. Razón por la que presentaron una demanda, cuya resolución está vista para sentencia. «Si nos da la razón las personas que quieren hacer negocio con esos terrenos perderán esta posibilidad. Personas que se beneficiarían de ello son las que están desprestigiando las acciones que se han realizado con acuerdo a la junta de la comunidad de propietarios. Lo que se quiere es hacer un ejercicio de especulación».

Por otro lado, en cuanto a las licencias, la directiva asegura haber realizado todas las tramitaciones pertinentes, recibiendo evasivas por parte del Consistorio y resoluciones «que han sido todas rebatidas en su momento. El problema real es que ocho personas que estaban trabajando en este lugar, que cumple con todos los requisitos legales que se exigen, están en el paro, cuando los dirigentes se llenan la boca exigiendo planes de empleo», aseguró Marina.