Los proyectos que nunca terminan

Como si le hubieran echado una maldición. San Fernando cuenta con varios proyectos que por una razón o por otra no consiguen ver la luz. Se tratan de actuaciones que servirían para revitalizar la ciudad y lograr actividad económica, pero que por mucho que se intentan llevan años sin convertirse en una realidad.

El caso más llamativo quizás sea el del parque de la Historia y el Mar. La previsión era que estuviera abierto en 2007. Un equipamiento creado con el objetivo de convertirse en uno de los proyectos referentes de San Fernando, para acabar siendo uno de los peores ejemplos de planificación e inversión. El Parque de la Historia y el Mar busca una salida para no quedarse vacío el resto de su vida y ahora espera tener una oportunidad. El Ayuntamiento trabaja para crear un nuevo pliego de condiciones, tras la disolución del Consorcio destinado a su gestión y conformado por el propio Consistorio y la Fundación Costeau, que se certificará en el próximo pleno municipal.

En esta ocasión se trabaja en la viabilidad económica de la construcción y para ello se negocia con Costas, ya que al estar situado en un espacio de dominio público marítimo terrestre, la administración debe dar su visto bueno. Esta circunstancia hace que además existan una serie de limitaciones que se están intentando suavizar, de modo que el recinto tenga mayor posibilidades y por lo tanto viabilidad.

Dependencia de arriba

Más lejano parece aún la rehabilitación del puente Zuazo y la reconversión de la zona en un lugar abierto al ocio de los ciudadanos y con interés turístico. Su presupuesto se eleva a los 19 millones de euros y precisa de la aportación de Fomento para poder rehabilitarse y convertirse en uno de los legados más importantes del Bicentenario.

El que sí parece que cuenta con financiación es el castillo de San Romualdo. En concreto una partida de 800.000 euros provenientes de fondos propios de Diputación y también de ayudas europeas. Un dinero que permitirá que el equipamiento esté listo para abrir sus puertas. Aunque no hay fechas para que esto ocurra.

La razón es sencilla. Hace falta más presupuesto para dotarlo de contenido y que, por tanto, tenga sentido para los visitantes. Aunque lo que hay que hacer primero es definir sus usos, es decir saber para qué se va a destinar y cuánto dinero se necesita. En ello está precisamente el Ayuntamiento, una vez que se consiguió desbloquear su rehabilitación.

También hace falta dinero para poder llevar a cabo la rehabilitación de otro edificio importante, el palacio Consistorial. Desde la Junta se tiene comprometido la mitad de la actuación, aunque con las necesidades económicas parece poco probable que ese dinero se tenga actualmente. Por otro lado el Ayuntamiento tampoco puede hacer frente a su parte, más de siete millones de euros.

Los ajustes del Gobierno central también acrecientan la dudas sobre actuaciones de mejora para el acceso al municipio. Es el caso del puente sobre Fadricas hasta llegar a la rotonda de la Lola. Una actuación que Fomento dejó de hacer por el desdoble de la vía ferroviaria, que ha perdido a dos empresas y está a la espera de cerrar los cambios de la actuación para que se pueda llevar a cabo.

El que no se realizará será el de la conexión entre la autovía y Constitución por detrás del parque de Bomberos. Las obras del tranvía, que parecen interminables, la construcción de nuevos equipamientos educativos o sanitarios, son otros de los proyectos que no se consiguen ejecutar.