Los cacos se alían con el verano

El verano es una estación ideal para estar en la calle, para disfrutar de puertas para fuera. Por ello, también se convierte en la época preferida de los ladrones, ya que no les resulta complicado encontrar viviendas vacías. Además se aprovechan de los descuidos de los propietarios y se hacen expertos en aprovechar las distracciones para lograr su objetivo, entrar en una casa y llevarse tanto dinero como joyas. Así al menos se ha demostrado en los últimos días en San Fernando. Varios han sido los robos que se han producido llevándose desde joyas a televisores. Y utilizando métodos que van desde lo más primario, como reventar puertas, hasta lo más sofisticado, como emplear radiografías para abrirlas.

Las buenas temperaturas y el entrar y salir constantemente de la vivienda hace que los inquilinos se vuelvan más confiados y no tomen ciertas precauciones, lo que allana el camino a los asaltadores que no dudan en buscar cualquier rincón para colarse en el interior de los pisos.

Así sucedió en un piso de la calle Patrona, en la que se dejaron una ventana abierta, lo que aprovechó un presunto ladrón para colarse en el interior y llevarse varios objetos de valor. En este caso reptó por diferentes desniveles del edificio hasta alcanzar su objetivo sin que nadie se percatara de sus intenciones. Ya lo tenía más que estudiado, o al menos eso piensa la Policía, pues la rapidez con la que alcanzó la ventana, hizo que no llamara la atención de ningún vecino de la zona. Solo tuvo que esperar a que los inquilinos se marcharan de la casa para actuar, una vez que ya sabía cómo acceder al interior. Y es que los cacos realizan ciertas vigilancias e inclusos colocan señales en las puertas para detectar cuando hay o no una familia en el domicilio.

Son varios los isleños que se han encontrado con este tipo de marcas tanto en las puertas como en los buzones, una vez han regresado de estar varios días fuera de la ciudad. Aunque a los ladrones ya poco les importa si se trata de una salida de varios día o una ocasional. Así se demuestra tras lo ocurrido en un edificio de la calle Constructor Tapia, en una urbanización que se encuentra en la Casería. Allí una mujer sorprendió a unos ladrones que salían de su casa.

Los vecinos plantan cara

Ella había salido tan solo a hacer unos recados y los supuestos asaltadores habían aprovechado ese pequeño periodo de tiempo para abrir la puerta, que no tenía la llave echada. Aunque la mujer le plantó cara, al igual que varios vecinos, los ladrones consiguieron huir con su botín, varias joyas, sin que la Policía, que mantiene una investigación abierta haya por el momento dado con su paradero. Pero no todos son tan meticulosos. Un bar de Fadricas amaneció con la puerta abierta después de que unos cacos reventaran la cerradura. Éstos no se fueron a por la caja, que al parecer tampoco tenía una gran cantidad de dinero en efectivo, sino que le echaron el ojo a su televisión de plasma.

La crisis multiplica los delitos

Según las épocas se producen unos determinados hurtos u otros. En marzo se produjo una oleada de robos en comercios y ahora el objetivo son las viviendas. En los últimos meses ya se han producido varias detenciones y lo cierto es que la Policía sí tiene controlado a un determinado grupos de personas que salen y entran en prisión por cometer tales delitos. Sin embargo, ante el empeoramiento de la situación económica se están multiplicando ciertos delitos, como es el caso de las sustracciones por asaltos a viviendas. De esta manera la Policía aconseja extremar las precauciones cuando se sale de la casa echar siempre la llave del domicilio. Y, en el caso de que se vaya de viaje por una larga temporada, pedir a algún allegado que vigile el domicilio.