CÁDIZ

Más de un millón de almas se enrolan en una Regata histórica

La cita supera con creces las expectativas marcadas y se convierte en la de mayor afluencia de las celebradas en la ciudadEl impacto económico y la proyección de la ciudad animan al Ayuntamiento a luchar por una nueva convocatoria en 2017

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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Cuando Cádiz se vino a menos, allá por los finales del XIX, el gaditano perdió la fe en el mar. Se dio la vuelta y dejó de mirarlo con esa ilusión que despertaba ver aparecer unas velas blancas por la Bahía, como el símbolo inequívoco de esplendor y de comercio. Y quien le iba a decir a la ciudad, más de un siglo después, que de nuevo unos veleros le iban a llevar a ver su sonrisa reflejada en el mar con tanta nitidez. Justo ahora que la manida y sufrida crisis asfixia la economía local hasta la extenuación, la Gran Regata Cádiz 2012 ha sido todo un revulsivo que ayer mismo dio cifras para la alegría. El éxito de la convocatoria se mide por más de un millón de asistentes y la proyección de la ciudad como sede de grandes eventos se ha visto acrecentada en un valor algo más difícil de determinar. Tanto es así que la Regata 2012 bien podrá ser recordada como de récord, al menos en lo cuantitativo. La convocatoria del Bicentenario ha superado a sus predecesoras en 1992, 2000 y 2006. Y eso que en algunas citas (como la histórica de 1992) el pabellón estaba bien alto.

Dos beneficios marcan la apuesta a toda vela de la ciudad por pujar por futuras citas: el evidente impacto económico en el tejido empresarial local y el de la marca 'Cádiz' para acoger grandes eventos y convocatorias. Es más, el propio Juan José Ortiz, concejal delegado del Bicentenario, confirmaba ayer mismo a LA VOZ que el éxito cosechado en esta cita lleva al Ayuntamiento a hacer el esfuerzo «por mantenerse en el circuito de grandes regatas». De esta forma, Cádiz «va a luchar» por ser puerto de escala en la cita de The Tall Ship Races de cara al 2017. Un nuevo objetivo en el calendario que se paladea con el sabor más dulce tan solo con analizar el impacto de la cita que terminó ayer.

Concretamente, han sido 1.150.000 personas las que han visitado el puerto de Cádiz desde la noche del miércoles hasta la mañana de ayer, «eso sin contar las personas que estuvieron por las calles del centro», explica Ortiz. El cálculo aproximado ha permitido afinar más la cifra final gracias a la colaboración de Telefónica que es capaz de establecer el número de terminales operativos en un espacio y lugar concretos. Con ese cálculo el parque temático del puerto acogió 120.000 personas la noche del miércoles, 150.000 el jueves, 270.000 el viernes, 355.000 el sábado y 255.000 la mañana de ayer. Las cifras confirman un multitudinario fin de semana que ha llevado a los 95.000 metros cuadrados de espacio lúdico en el puerto a colgar casi el cartel de completo. Un efecto que se ha producido en momentos claves de la mañana, la caída de la tarde y la noche.

La sensación de éxito embargaba al propio Ortiz que no dudó en apuntar que «esta Regata ha superado todas las anteriores». De hecho, las primeras expectativas ya hablaban de un millón de asistentes. Una estimación realizada gracias a dos importantes mejoras en esta cita: la posibilidad de contar con más metros disponibles (un recinto en forma de 'U' que ha ofrecido «mas servicios y mayor capacidad de atracción», a juicio de Ortiz) y el éxito de participación de veleros (un total de 48).

Beneficios para dos meses

El efecto directo de este éxito de asistencia ha sido el impacto económico que ha beneficiado, principalmente, a la hostelería. En un cálculo aproximado de 8 euros de gasto por visitante, la Regata puede haber dejado en la ciudad y negocios del puerto la friolera de 9.200.000 euros. Ayer mismo, los bares y restaurantes del centro seguían aprovechando los últimos coletazos de la cita. De hecho, la tajada llegó al Paseo Marítimo gracias a la Parada Naval de los veleros por la zona a pesar de que, como reconocía el presidente de Horeca, Antonio de María, en Extramuros no se ha notado tanto la cita. El hostelero resaltó como grandes beneficios tanto el impacto económico como «la demostración de la capacidad organizativa que tiene la ciudad». De María reconocía que la Regata «ha venido muy bien al casco histórico y a las zonas de influencia de la cita». Sin ir más lejos, en la noche del sábado el lleno en los alrededores del puerto, llevó a gaditanos y foráneos a buscar establecimientos en puntos como el Mentidero. «Yo mismo, en mi propio establecimiento (Restaurante San Antonio) he notado que ha sido un fin de semana equivalente a los que tenía antes de la crisis», reconoce De María. Por su parte, Carmen Braza, del Restaurante Garum de la calle Plocia se mostraba alegre con los resultados obtenidos: «Daba lo que fuera porque todos los meses fueran como éste». Tanto es así que, pese al esfuerzo ímprobo de ella misma y sus empleados, en estos cinco días de duro trabajo han conseguido beneficios capaces de «mantener su negocio por dos meses».

Mientras, en los comercios instalados en el interior del puerto ven el beneficio desde otro prisma. Ayer mismo reconocían tanto el buen ambiente como el lleno de días como el sábado, aunque confirmaban que no han cumplido las expectativas de ventas. «Ha habido mucha gente y la organización ha estado muy bien pero comprando no ha sido lo esperado», confirmaba Antonio Miranda, de Frutos Secos Lucas. En cualquier caso, Miranda prefería quedarse con «la proyección de estar presente en la Regata».

¿Y el futuro?

A falta de balances exhaustivos, la pregunta que se traza es ¿y ahora qué? Porque la proyección es uno de los grandes puntos a favor. Pese al caos de tráfico del miércoles, la ciudad ha demostrado capacidad para acoger grandes eventos. 2017 puede ser un buen destino por el que luchar, pero en Cádiz se ve ahora más oportuno que nunca reabrir el debate de un muelle integrado en la ciudad, después de probar la comodidad de contar con 95.000 metros cuadrados de zonas abiertas en una ciudad de alta densidad de población.

Ortiz condensaba la impresión: «Los gaditanos han descubierto en estos días el potencial de integrar el muelle en la propia ciudad». Es decir, que la Gran Regata del Doce pone sobre el tapete el debate de ganar para el esparcimiento y la fiesta una zona como el Muelle Ciudad y alrededores. Sería posible «siempre que se respete el equilibrio con el tráfico portuario», matiza el concejal para añadir que «la posibilidad» está ahí. El entendimiento, las ganas y las posibilidades económicas dirán si la Gran Regata Cádiz 2012 servirá como impulso definitivo para este ansiado proyecto. Por imaginar, quizás para la Gran Regata 2017 sea toda una realidad. El mar como potencial está en juego.