La amenaza del paro y la angustia económica acaparan las visitas al psicólogo

La salud mental se ha deteriorado y la mente está centrada ahora en combatir temas como la amenaza del paro y la economía. El desgaste es mayúsculo. La incertidumbre laboral, las dificultades económicas para sacar a la familia adelante o la percepción de un futuro muy negro han provocado en la provincia un aumento de las visitas a las consultas de psicólogos y psiquiatras. El inicio de la crisis en 2008 puso sobre la mesa los primeros casos de depresión laboral y estrés. Los empresarios fueron los primeros pacientes en pedir consejo clínico, pero la situación se ha desbordado y tanto parados como trabajadores acuden ahora a pedir ayuda y consejo.

Los médicos no tienen la llave para curar esta ansiedad, sin embargo, dado los tiempos que corren, son partidarios de aplicar una terapia conocida como la aceptación. Se trata de aceptar la situación, imprimir optimismo y esperar a la mejora de la situación.

Una situación adversa

Preocupación, tristeza y angustia son algunos de los síntomas que presentan las personas que deben enfrentarse a problemas derivados de una situación económica adversa. El desempleo, la incertidumbre y la falta de recursos influyen negativamente en el bienestar psicológico de las personas generándoles depresión, ansiedad y estrés. Así lo ha constatado el equipo de psicólogos responsables del programa de atención psicológica de Sanitas. La aseguradora médica ha visto aumentado el número de personas que recurren a este servicio desde el comienzo de la crisis. El 34% de los clientes que utilizan este servicio padecen depresión, mientras que el 30% tiene síntomeas de ansiedad o estrés. Más del 80% de los pacientes son mujeres.

Miguel Vázquez tiene una consulta de psicología en la provincia de Cádiz. Reconoce que la situación económica ha terminado por colapsar estos servicios con personas que padecen un alto nivel de estrés. Cuando falla el valor económico y no hay expectativas de futuro el resto de valores humanos cae como si fueran fichas de dominó. Según Vázquez «los anuncios se encargan ahora de recordar lo que no tenemos o lo que no podemos alcanzar y lo más difícil para el paciente que llega a la consulta es cumplir con el compromiso de mantener a su familia».

Por edades, apenas un 4% de las personas menores de 40 años sufre esta condición psicológica, mientras que casi el 65% de los clientes mayores padecen síntomas depresivos. Vázquez reconoce que la situación mental de la población se encuentra afectada por esta sensación de incertidumbre que genera la angustia.

La provincia cuenta con 188.000 desempleados y una tasa de paro del 36%. No todos pueden costearse una consulta privada y las aseguradoras médicas están poniendo al servicio de sus clientes este tipo de tratamiento. La psicóloga gaditana Esmeralda Vázquez incide en que el miedo al despido o el trauma del paro han terminado por germinar una sensación de frustración que también afecta a los jóvenes licenciados, que comprueban como después de terminar una carrera resulta milagrosos encontrar un empleo y poder independizarse.

Esmeralda Vázquez es consciente del estado en el que se encuentran las consultas psicológicas en los centros de salud de la Seguridad Social. Señala que están hasta arriba por casos de estrés. Los síntomas son claros: palpitaciones, opresión en el pecho, pensamientos recurrentes sobre el mercado laboral, falta de sueño y, sobre todo, bajón de la autoestima.

Equilibrio emocional

La doctora Clara Esteban explica como responsable médica del Servicio de Promoción de Salud de Sanitas que se ha detectado un aumento significativo de personas que presentan un estado de tristeza, angustia y abatimiento asociados siempre a situaciones de desempleo y problemas económicos y laborales.

Las noticias negativas acerca del contexto económico, entre otras causas, generan estrés y ansiedad. Tres de cada diez clientes que deciden ponerse en manos de un psicólogo manifiestan sintomas de una de estas patologías.

La psicóloga Esmeralda Vázquez señala que la situación obliga a tomar medidas que busquen alternativas y nuevas perspectivas al paciente. Se trata de alcanzar el equilibrio emocional y mejorar la calidad de vida. En general, las mujeres recurren más a la atención psicológica que los hombres. Mientras que el 83% de las mujeres decide buscar ayuda para solucionar su problema, solo el 17,4% de los hombres dan el paso. Todos los profesionales coinciden en señalar que para lograr el bienestar y el equilibrio mental, emocional y físico es «imprescindible que la persona tenga una actitud positiva».

El psicólogo clínico Miguel Vázquez señala que cada día, ante la cascada de noticias económicas y de incertidumbre, se pone a las personas frente al abismo, «diseñar un futuro así resulta muy complicado».