Mario Jiménez, vicesecretario de los socialistas. :: EFE/CARLOS BARBA
ANDALUCÍA

Duelo al sol en el PSOE-A

El presidente de la Junta está dispuesto a sostener el pulso y gobernar el partido con esta mayoría

ALMERÍA. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El 12 congreso del PSOE-A podía haberse celebrado en el cercano parque temático de Tabernas, donde se rodaron centenares de películas, porque adquirió tintes de western desde que el viernes los críticos plantearan, en la elección del secretario general, una suerte de 'Duelo al sol' a José Antonio Griñán. Quizás el 'sheriff' fue altanero al rechazar acuerdos con los críticos en general, y los de Jaén en particular, aunque niegan haber votado en masa en su contra; quizá éstos habían quedado en las afueras y bajaban organizados, y emboscados, con los demás rebeldes, pero ayer se presentaron listas alternativas a los órganos internos y el 29% de rechazo a Griñán del día anterior subió a un 33%, que en el caso de la ejecutiva federal se quedó en el 31%. Un porcentaje insólito, pero en todo caso menor del que esperaba el aparato socialista, que calculaba en un 40% el arrastre que los disidentes podían lograr. El exconsejero Paco Vallejo, jiennense, que en algún momento pudo ser sucesor de Chaves en lugar de Griñán, puso su nombre en cabeza de la lista.

El presidente de la Junta y secretario general del PSOE-A está dispuesto a sostener el pulso y gobernar el partido con esta mayoría. Los críticos han conseguido por esta vía tener una representación en los órganos internos que de otro modo no habrían obtenido y que ha sido de 33 puestos en el comité director por 66 de los oficialistas y de 7 sillas en el federal por 14 de la lista oficial. Habrá que ver cómo evoluciona el guión, pero al filme no le faltan ingredientes de emoción: todo hace pensar que en Main Street las fuerzas serán desiguales, aunque la evolución de los congresos provinciales próximos desvelará su dimensión. Griñán espera que termine por caer de su lado Jaén, como ya lo ha hecho Cádiz, Málaga o Córdoba, y resta importancia a la división, que ya existía y que podía haber sido enmascarada de haber pactado con sus 'capataces'.

No faltó, por supuesto, la escena del 'saloon', la de los tahúres que jugaban la partida para conseguir colocar a los suyos en la nueva ejecutiva. Hasta las siete de la mañana no se cerró la lista: 33 nombres de los cuales apenas tres o cuatro tendrán alguna resonancia en los próximos meses, pero que serán relevantes para la relación de fuerzas en las citas provinciales de los próximos días.

El 'western', en todo caso, no es de John Ford, sino un 'spaghetti-western' de serie B y para un escaso público. A la mayoría de la gente no le importa nada estas cuitas internas, estas vendettas o contubernios, a los que dedican tantas energías una enorme cantidad de militantes (y algunos pocos periodistas) empeñados en un relato poco heroico, en general.

Pero, en fin, ha sido el congreso de Mario Jiménez, que se convierte en el 'duro', el vaquero de negro que ha de imponer su ley. Le ayudará Juan Cornejo, trabajador incansable, y una 'chica de Susana' (Díaz), Verónica Pérez, a quien toca la primera posicion femenina en la organización. Amparo Rubiales aceptó la presidencia en la cena que mantenía el sábado por la noche, ante la insistencia de Griñán. A partir de ahí, se leen claves de provincias, de territorios, de fidelidades. Pero sólo para entendidos y/o viciosos en la 'psoeología' que es una ciencia muy hermética y devaluada.

Entre tanto, por la calle principal sopla un viento árido que arrastra bolas de hierbas secas, en un paisaje desolado. Hacia allí deben mirar los protagonistas, si de verdad quieren cumplir los ideales que les han traido hasta aquí.