Los contenedores de Las Bodegas se adaptarán al sistema Easy. :: C. R.
Chiclana

Once contenedores del centro estarán soterrados antes de 2013

Aragón apunta beneficios para los ciudadanos como la reducción de olores y ruidos durante la recogida de residuos o el espacio para el tránsito peatonal

CHICLANA. Actualizado: Guardar
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El proyecto de instalación de los equipos soterrados de recogida de residuos sólidos urbanos en el casco histórico del municipio está siendo ultimado por la empresa municipal Chiclana Natural y Urbaser, concesionaria del servicio, para que funcionen antes de que concluya el año. Al respecto, el delegado de Medio Ambiente, Nicolás Aragón, explicó que el primer paso será adaptar el contenedor soterrado que se encuentra instalado en la plaza de Las Bodegas por otro adaptado a las exigencias del sistema automatizado Easy. Con él, la recogida se realiza de forma automática y evita que el operario abandone su puesto de conducción.

Está previsto que las tareas de montaje del resto de puntos de recogida se inicien en septiembre para finalizar antes del próximo año. Cada uno de los buzones soterrados tendrá una capacidad de 5.000 litros, lo que quintuplica la de los contenedores ordinarios.

Las ubicaciones del resto de los contenedores soterrados, en total once, han sido determinadas por una comisión formada por técnicos municipales, empresas suministradoras (Sevillana-Endesa y compañías de telefonía), adjudicataria del servicio (Urbaser) y Chiclana Natural, que valorarán la idoneidad de los distintos emplazamientos según criterios como la existencia de redes de servicios, mobiliario urbano, inmuebles colindantes, distribución demográfica, incidencia en el tráfico y accesibilidad de vehículos recolectores.

Al respecto, Aragón subrayó que estos contenedores tienen ventajas como «su integración en el paisaje urbano y la mejora estética de la ciudad, su mayor capacidad, la reducción de los costes de mantenimiento y, en última instancia, la mayor flexibilidad en la periodicidad de recogida respecto a los contenedores tradicionales». El edil de Medio Ambiente añadió que los vecinos se beneficiarán «de la reducción de olores y del ruido durante la recogida de residuos, de un mayor espacio para el tránsito de los peatones o la reducción de barreras arquitectónicas».